Menú 
Brasilia (Miércoles, 06-07-2016, Gaudium Press) «Felices los puros de corazón porque ellos verán a Dios» (Mt 5, 8) es la temática que envuelve los festejos en honor a Santa María Goretti, en la capilla que lleva el nombre de la Patrona perteneciente a la Parroquia Cristo Rey, en Ceilândia, en el Distrito federal brasileño.
El pasado 3 de julio, fueron iniciadas las celebraciones en memoria a la «Santa Agnes del siglo XX», conforme era llamada por el entonces Papa Pío XII que la canonizó el 24 de junio de 1950.
Este martes 5, será el último día del Triduo en honor a la Santa, a las 19:00 horas. Ya hoy 6, la Solemnidad de Santa María Goretti será realizada con la Misa a las 20:00 horas.
Según Eduardo Lima, uno de los organizadores de la Festividad, «las festividades de los patronos son importantes porque unen la comunidad parroquial. Como nos enseña y pide nuestro arzobispo Mons. Sergio da Rocha. Y nuestro párroco, padre Claudemir, siempre incentiva la presencia de todos los parroquianos en estos festejos, como señal de unidad de la comunidad parroquial».
Afirma Lima que la fiesta, más allá de ser un espacio de comunión fraterna entre los parroquianos, es vista como una forma de incentivar la participación de hermanos que muchas veces no conocen la capilla.
«Delante de la extensión del condominio Sol Naciente, muchos de los moradores no saben que la Iglesia Católica está presente en esta región. Los festejos de Santa María Goretti también ayudarán a divulgar la belleza de la Iglesia Católica en la región carente de Ceilândia», explicó.
Santa María Goretti
Nacida el 16 de octubre de 1890 en la provincia italiana de Ancona llamada Corinaldo, fue la segunda hija de una familia de seis hermanos, siendo sus padres Luigi Gorettu y Assunta Carlini, humildes trabajadores campesinos.
Más tarde, toda la familia de María Goretti, debido al trabajo de los padres, se muda para Nettuno, en la región del Lacio.
Cuando ya estaba con 10 años de edad, la joven pierde a su padre por causa de la malaria. Lo ocurrido acaba llevando a su madre a trabajar, dejando la casa y a sus hermanos menores a su cargo.
A los 11 años hace su primera comunión con el propósito de morir antes de cometer pecado.
En la misma región donde vivían, se encontraba Alejandro Serenelli, quien se enamoró de la niña.
Cierto día, Serenelli, aprovechando que la joven se encontraba sola en casa, la busca para forzarla a estar con él, a lo que la santa se niega advirtiéndole que lo que pretendía era pecado. Sabiendo de la negativa de María, Serenelli se llena de ira y la ataca clavándole catorce veces un cuchillo.
La joven, que no muere de inmediato, es trasladada al hospital de San Juan de Dios, ofrece sus sufrimientos a Dios, recibe la comunión y la unción de los enfermos, y perdona a su agresor, que es condenado a 30 años de prisión.
Después de algún tiempo, María muere el día 6 de julio de 1902.
El mismo agresor participó años después en la canonización de María, que recibió el honor de los altares el día 24 de junio de 1950, en el Pontificado de Pío XII.
San Juan Pablo II, en julio de 2003, se refirió así a la Santa: «Marietta, como era llamada familiarmente, recuerda a la juventud del tercer milenio que la auténtica felicidad exige valentía y espíritu de sacrificio, rechazo a todo compromiso con el mal y disponibilidad para pagar con el propio sacrificio, inclusive con la muerte, la fidelidad a Dios y a sus mandamientos». (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiócesis de Brasilia
Deje su Comentario