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Ciudad del Vaticano y Ruan – Francia (Martes, 26-07-2016, Gaudium Press) En la mañana de hoy, dos hombres armados con cuchillos entraron en la iglesia de Saint-Etienne de Rouvray, cerca de Ruan en el norte de Francia, y tomaron como rehenes al párroco, dos religiosas y dos fieles, durante la celebración de la eucaristía matinal.
Una de las religiosas escapó y dio aviso a las autoridades. Prontamente la policía cercó el área y dio de baja a dos terroristas. El sacerdote, el P. Jacques Hamel, de 84 años, fue degollado. Algunas fuentes afirman que el asesinato del Padre -que se encontraba en el momento final de rodillas- fue filmado por los terroristas, mientras realizaban arengas en lengua árabe.
El Arzobispo de Ruan, Mons. Dominique Lebrun, que se encontraba con miembros de su comunidad en Polonia en el inicio de la Jornada Mundial de la Juventud, ya anunció su regreso a Francia. «Esta noche estaré en mi diócesis, con las familias y la comunidad parroquial, que están estado de shock», afirmó desde Cracovia, Mons. Lebrun.
Santa Sede
Desde Roma, el portavoz vaticano, P. Federico Lombardi declaró: «Es una noticia terrible, que se suma a una serie de vioencias que en estos días ya nos sacudieron a todos nosotros, generando inmenso dolor y preocupación. Acompañamos la situación y aguardamos nuevas informaciones para intentar entender lo que ocurrió».
El P. Lombardi dijo a los periodistas que «el Papa está informado y participa del dolor y del horro por esta violencia absurda, condenando radicalmente toda forma de odio».
Para la Santa Sede, afirmó el P. Lombardi, «el episodio sacude aún más por haber ocurrido en una iglesia, lugar sagrado en que se anuncia el amor a Dios, donde fue bárbaramente muerto un sacerdote e implicados algunos fieles».
El P. Lombardi manifestó la cercanía de la Santa Sede con la Iglesia de Francia, la Arquidiócesis de Ruan, la comunidad afectada y el pueblo francés. (JSG)
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