miércoles, 13 de noviembre de 2024
Gaudium news > ¿Cómo obtener la Indulgencia del Perdón de Asís?

¿Cómo obtener la Indulgencia del Perdón de Asís?

Redacción (Viernes, 29-07-2016, Gaudium Press) El próximo 2 de agosto, en la festividad de Santa María de los Ángeles, las iglesias franciscanas alrededor del mundo conmemoran el «Perdón de Asís», o «Perdón de la Porciúncula», una Indulgencia otorgada del mismo Jesucristo, por mediación de su Madre María, a aquellas personas que arrepentidas del pecado cometido y con espíritu contrito peregrinen hasta la Iglesia de la Porciúncula en Asís o cualquier templo franciscano.

Para ganar esta indulgencia, que es el perdón del castigo temporal por los pecados confesados y perdonas por el sacerdote, es necesario tener estas tres condiciones:

1. Visitar el santuario de La Porciúncula en Asís o cualquier iglesia franciscana.
2. Acercarse al sacramento de la reconciliación, comulgar y orar el Credo, un Padre Nuestro y un Ave María por las intenciones del Santo Padre.
3. Rechazar el pecado.

Assisi OFM.jpg Apertura della Porziuncola.jpg
Iglesia de La Porcíuncula en Asís. Aquí todo el todo el año se obtiene la Indulgencia franciscana / Foto: Assisi ofm.

El «Perdón de Asís» lo obtiene la persona que lo pide o por algún difunto. La Indulgencia es concedida todo el año para quienes peregrinen a La Porciúncula en Asís.

Origen de la Indulgencia

La tradición franciscana del «El Perdón de la Porciúncula» tiene su origen hace 8 siglos en el año 1216 cuando San Francisco de Asís se encontraba en oración en la pequeña iglesia de la Porciúncula. Cuando se hallaba en fervorosa oración, de manera sorpresiva se ilumina el lugar y sobre el altar aparece Jesús junto con la Virgen María.

0028 Vision de San Francisco en la iglesia de la Porciuncula - Monasterio de Pedralbes - Barcelona.JPG
Jesús concede a San Francisco el «Perdón de Asís».

En ese momento Jesús le pregunta a San Francisco si desea alguna gracia especial para salvar las almas. Sin durarlo el santo pide conceder una generosa indulgencia para todo aquel que visitare la Porciúncula. Nuestro Señor concede a San Francisco este regalo con la condición de que muy pronto se lo pidiera al Papa. Con obediencia el fraile Francisco acude a Honorio III quien concede la Indulgencia.

El 2 de agosto de ese año los siete obispos de Umbría consagran la pequeña capilla de la Porciúncula y San Francisco anuncia a todos el gran regalo del cielo con la conocida expresión: «Hermanos míos quiero mandaros a todos al Paraíso».

Desde entonces la fiesta ocurre todos los años, comenzando en la mañana del 1º de agosto y terminando al caer la tarde del 2, días en los cuales la Indulgencia es concedida para los peregrinos de La Porciúncula y para los fieles que visiten cualquier Iglesia franciscana en el mundo.

Oración para ganar la Indulgencia del «Perdón de Asís»

¡Santísimo Señor Jesucristo!, creo que estás presente en este santo templo franciscano y de manera especial en el Sagrario. Te adoro con todo mi corazón; me arrepiento sinceramente de todos mis pecados y con tu amorosa ayuda me propongo no volver a pecar. Te suplico, me concedas la gracia de ganar la santa Indulgencia Plenaria de la Porciúncula o Perdón de Asís, que tú mismo concediste a tu humilde siervo San Francisco de Asís, por la súplica maternal de tu Madre Santísima y que quiero ganar por mí y por (se dice el nombre del difunto).

Te ruego por las intenciones del Papa Francisco, para que siga confirmando en la fe a sus hermanos bautizados y podamos seguirte como discípulos misioneros. Te suplico por la Iglesia, medio por el que concedes tus favores, para que siga construyendo tu Reino de paz, justicia y amor. Te pido por la paz del mundo y la conversión de los pecadores.

Y tú, Hija del Padre, Madre del Hijo, Esposa del Espíritu Santo y Reina de los Ángeles, suplica ante tu amado Hijo por mí, ayúdame a seguir tu maternal consejo: hacer lo que Él me dice que haga. San José, bondadoso y prudente, esposo fiel y padre ejemplar, protégeme. Santos Ángeles, Apóstoles Pedro y Pablo, seráfico y glorioso San Francisco de Asís y todos los Bienaventurados del cielo, rueguen por mí y por el fiel difunto por el que he orado en este día tan especial. Amén.

Con información de assisiofm.it. porziuncola.org y Comunidad Parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles de La Porciúncula-Bogotá.

 

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas