Ciudad de México (Jueves, 09-02-2017, Gaudium Press) La Antigua Basílica de Guadalupe, hoy templo Expiatorio de Cristo Rey en Ciudad de México, será lugar de veneración para los santos mártires mexicanos. Así está estipulado en un proyecto que cuenta con la colaboración de exalumnos de la Escuela Cristóbal Colón, egresados hace cincuenta años, encabezados por el entonces director, el Hermano Lasallista Manuel Arróyave Ramírez.
Como parte de esta iniciativa, el pasado 30 de noviembre fue ubicado en el templo insigne una monumental pintura que muestra a los mártires mexicanos junto a Cristo Rey del Universo y la Guadalupana.
La idea nació hace algo más de dos años cuando en el templo se celebró una Eucaristía por el 50º aniversario de la graduación de los egresados de la Escuela Cristóbal Colón.
El templo Expiatorio de Cristo Rey en Ciudad de México, será lugar de veneración para los santos mártires mexicanos / Fotos: SIAME y OpenDireito. |
«En esa ocasión observé que estaban ahí las imágenes de grandes santos, como san Juan Pablo II, san Juan XXIII, la Madre Teresa de Calcuta, el Padre Pío, San Charbel; y entonces me pregunté por qué en el Templo Expiatorio a Cristo Rey no se veneraba a nuestros santos mexicanos, pues por un lado es un recinto emblemático para nosotros, y por otro, Cristo Rey fue la inspiración de los mártires que murieron en la persecución religiosa», señaló José Gómez Villaseñor, principal promotor del proyecto, quien es citado por el semanario «Desde la Fe» de la Arquidiócesis de México.
Pensó que en aquel lugar debían estar los mártires que canonizó San Juan Pablo II. Todos ellos «llevaban la cruz de Cristo en el pecho, y ante las adversidades pronunciaban el heroico grito de ‘¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Santa María de Guadalupe!’, como queda de manifiesto en una carta escrita el 10 de febrero de 1928, en la que se lee: ‘Cristo vive, Cristo Reyna, Cristo impera, viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe. José Sánchez del Río -‘Joselito’- que murió en defensa de su fe'».
En 2015 Gómez Villaseñor se puso en la tarea de contactar al Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, a quien le comunicó la inspiradora idea, quien de inmediato la apoyó.
En principio el proyecto no contaba con la imagen de San José Sánchez del Río, quien aún no había sido canonizado (Ver nota anterior: Postulador de la Causa de San José Sánchez del Río: «Es una figura excepcional»). Pero luego, cuando se contactó el pintor, y el Papa dio vía libre para su canonización, se añadió.
«Cuando Francisco Godínez -el pintor- trabajaba en esto, el Papa Francisco firmó el decreto para la canonización de ‘Joselito’. Entonces acordamos que también fuera agregado en el lienzo. El pintor me confesó que le había costado mucho trabajo el acomodo de las nuevas imágenes, pero en el momento en que se le pidió que ‘Joselito’ fuera agregado, le llegó la inspiración y comenzó a pintar de manera muy fluida», señaló.
Además de la pintura monumental, ya se mandó a realizar un precioso relicario que contendrá reliquias de primer grado de la mayoría de los mártires. Éste será ubicado a los pies de la obra maestra.
Con información de Desde la Fe.
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