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Nursia (Miércoles, 08-03-2017, Gaudium Press) Luego del terremoto del pasado octubre que afectó el centro de Italia y dejó prácticamente destruida la Basílica de San Benito en Nursia, una nueva luz de esperanza llegó para los Monjes Benedictinos que se encuentran en esta ciudad: recientemente fue encendida la Antorcha Benedictina de la Paz, símbolo del itinerario que realizó el patrono de Europa, San Benito, por los camino del continente.
«La antorche se viene encendiendo desde hace 50 años en Nursia para simbolizar el compromiso de los grandes monjes misioneros de la historia que contribuyeron a llevar el cristianismo por las zonas paganas de Europa. Junto con el fuerte mensaje de la Cruz de Cristo, los mojes han traído el conocimiento de la cultura antigua, el amor por el aprendizaje y la convicción que sólo con la ayuda de Dios el hombre puede llevar la belleza fuera del caos del mundo», dice el Padre Benedetto Nivakoff, O.S.B, Prior del Monasterio de San Benito de Nursia, en un mensaje difundido por los monjes de esta ciudad.
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| El encendido de la Antorcha Benedictina de la Paz, fue una luz de esperanza para los monjes de Nursia, que adelantan labores de reconstrucción de la Basílica de San Benito / Foto: I Monaci di Norcia. |
De acuerdo con el Prior, «este año el encendido de la antorcha estuvo más emocionante de lo habitual», sobre todo cuando los monjes adelantan la reconstrucción de la Basílica tras el terremoto.
«Los bomberos construyeron una escalera de madera y una plataforma sobre las ruinas de la Basílica para permitir a la delegación de la antorcha estar lo más cerca posible al lugar del nacimiento de San Benito», comentó, y luego indicó que este año la antorcha será llevada hasta Bruselas donde se presentará ante el Parlamento Europeo.
La Antorcha Benedictina de la Paz tiene su origen en 1964 cuando el Papa Pablo VI proclama a San Benito patrón de Europa. Desde entonces cada año la llama se enciende en la ciudad natal de San Benito y de allí es trasladada a una ciudad europea como símbolo de paz y hermandad, valores que son proclamados en el Evangelio, y para recordar a todos los pueblos del continentes que la paz es posible.
En Europa, la antorcha ya ha sido encendida en Berlín, Praga, Bucarest, Estrasburgo, Budapest, Madrid, Lisboa, Varsovia, Bruselas, Viena, Moscú, Colonia y Londres, entre otros. Fuera de las fronteras Europeas, también ha llegado a Jerusalén y Nueva York donde estuvo en el 2001 tras los atentados del 11 de septiembre.
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| Los benedictinos con Mons. Renato Boccardo, Arzobispo de Spoleto-Nursia / Foto: I Monaci di Norcia. |
El año pasado la Antorcha fue bendecida por el Papa Francisco antes de su peregrinación por los países bajos, Ámsterdam, y La Haya, con motivo de la celebración de «Marzo Benedictino», que comienza con el encendido de la llama en la ciudad natal del santo, para peregrinar por Europa.
El «Marzo Benedictino» es uno de los eventos más importantes para Nursia, y también un acontecimiento para Italia, ya que es costumbre que la Antorcha sea llevada por atletas, y en compañía de representantes eclesiásticos y las instituciones, quienes se hacen portadores del mensaje de San Benito.
Este símbolo también se realiza en preparación a la fiesta del Patrono de Europa, que ocurre el 21 de marzo.
San Benito nació en Nursia hacia el año 480. Fundador de los benedictinos, es el precursor de la vida monástica en Occidente. Con él nació la «Regla de San Benito», que el santo destinó para sus monjes, pero en la historia ha servido de guía para la mayoría de órdenes religiosas alrededor del mundo.
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De la redacción de Gaudium Press, con información de I Monachi di Norcia y ACI.
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