"En el martirio del Apóstol descubrimos que donde el amor perdura, la muerte es vencida definitivamente": Arzobispo de Santiago de Compostela

Durante la solemnidad del patrono de España se elevó una oración al cielo con el Botafumeiro, que funcionó en esta ocasión en homenaje al apóstol / Foto: Archidiócesis de Santiago de Compostela.

Santiago de Compostela (Martes, 25-07-2017, Gaudium Press) «La celebración del martirio del apóstol Santiago el Mayor nos lleva a mirar interiormente más allá de las apariencias para hacer de nuestra existencia una vida digna conforme a Cristo. Veneramos al Apóstol e imploramos su patrocinio, necesitados de vivir la filiación con Dios Padre y la fraternidad con los demás», fueron las palabras con las que Mons. Julián Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela, comenzó la homilía de la celebración Eucarística que presidió en la catedral compostelana en la mañana del 25 de julio con ocasión de la solemnidad del Apóstol Santiago, patrono de España.

Durante el sermón, el prelado hizo referencia al gran legado espiritual que dejó para España y Europa el apóstol y mártir: «La historia espiritual y moral de Europa en torno a la memoria de Santiago ofrece más elementos comunes para construir una auténtica comunidad que elementos divergentes o contrarios entre sí, conscientes de una pluralidad compleja más allá de un pluralismo irreconciliable. Se nos llama a recuperar la centralidad de la dimensión religiosa en la vida. Marginar a Dios no libera al hombre».

Momento significativo fue la procesión con la imagen-relicario de Santiago el Mayor / Foto: Archidiócesis de Santiago de Compostela.

«Cuando hemos alcanzado tantas cosas buenas que nunca habíamos logrado, en España y en Europa, no debemos olvidar el legado de nuestra historia que junto a aspectos negativos que hay que erradicar, nos ofrece valores e ideales suficientes y necesarios para la construcción de una sociedad solidaria y esperanzada», añadió Mons. Barrio.

En este sentido aseguró que el testimonio ofrecido por el Apóstol Santiago «nos indica que podemos vencer el miedo con la fe, el cansancio con la esperanza cristiana, y la indiferencia con el amor, superando nuestros deseos desordenados y siguiendo como Santiago a Cristo, ‘camino, verdad y vida'».

El Arzobispo de Santiago de Compostela también habló de la actual crisis de conciencia y de la vida moral que está afectando las costumbres y principios, generando desconfianza. «Fiarnos de Dios es recuperar la confianza, superando todo relativismo», manifestó, para luego añadir: «Valoremos ‘todo lo que verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta’, palabras con que el apóstol Pablo nos invita a integrar la virtud en nuestra vida como camino a la felicidad».

Tras la solemne Eucaristía el prelado impartió la Bendición Apostólica a los fieles presentes, y se elevó una oración al cielo con el Botafumeiro, que funcionó en esta ocasión en homenaje al apóstol.

Previo a la Misa tuvo lugar en las calles colindantes la procesión con la imagen-relicario del Apóstol Santiago, conocido como «Coquatrix», que habitualmente se halla en la Capilla de las Reliquias.

Las conmemoraciones del patrono de España comenzaron a las 19:30 horas del lunes 24 con las vísperas solemnes presididas por Mons. Julián Barrio; y la Misa del Peregrino celebrada a las 20:30 en el Altar Mayor.

Quienes no han podido sumarse a las celebraciones en Compostela, lo han hecho de manera espiritual encendiendo una vela virtual al Apóstol Santiago, una iniciativa puesta en marcha recientemente por la Catedral de Santiago de Compostela.

Con información de la Archidiócesis de Santiago de Compostela.