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Roma (Martes, 25-07-2017, Gaudium Press) Bajo el signo de la esperanza, así será la peregrinación al Santuario de Lourdes que realizará el 29 y 30 de agosto la Diócesis de Roma con la organización de la Obra Romana de las Peregrinaciones (ORP). El tema central será «El Magníficat», oración mariana que habla precisamente de la esperanza y la confianza.
La tradicional peregrinación que realiza todos los años la diócesis romana durante el mes de agosto, contará por primera vez con la presencia de Mons. Angelo De Donatis, nuevo Vicario del Papa para Roma, quien presidirá la romería. También estará presente Mons. Liberio Andreatta, administrador delegado de la ORP.
Serán en total 22 las iglesias y capillas que se sumarán a la peregrinación, cuyos fieles llegarán al Santuario francés en diferentes medios de transporte, ya sea en barco o en avión. Serán «dos días de oración guiados por el nuevo vicario del Papa: a las 18, poco después de la llegada, la oración del Rosario con adoración; la mañana siguiente el Vía Crucis, luego la Misa internacional, entonces la procesión Eucarística y, al caer la tarde, la tradicional procesión de antorchas», comentó Savino Lombardi, asistente espiritual de la ORP, quien es citado por RomaSette.it.
Para el 31 de agosto, antes del retorno a Roma, está prevista una Eucaristía en la Gruta de las apariciones, según expuso el asistente espiritual de la ORP.
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| La tradicional peregrinación diocesana ocurre todos los años en agosto. Ésta será la primera vez que esté presente Mons. Angelo De Donatis, nuevo Vicario del Papa para la Diócesis de Roma / Foto: Gaudium Press. |
Cada año los enfermos son los protagonistas de la romería, quienes con fe se sumergen en el agua sanadora que más de un siglo atrás brotó en la Gruta de las apariciones ante los ojos de santa Bernardita de Soubirous.
Fueron un total de 18 las apariciones que presenció la joven. La primera tuvo lugar el 11 de febrero de 1858, pero sólo hasta la tercera ocurrió la primera revelación de Nuestra Señora: «No te prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el otro». Ya en la octava, la Madre de Dios hace un reiterado llamado a la penitencia y a la conversión. Pocos días después ocurre el milagro cuando el agua, antes sucia, se hace clara fluyendo como fuente bautismal.
La última aparición tiene lugar el 18 de julio, siendo declarada auténtica por el Obispo de Tarbes en 1862.
Cada año alrededor de 400 mil peregrinos llegan al Santuario Mariano para dejar sus intenciones a los pies de Nuestra Señora de Lourdes, muchos de ellos, con gran fe, se sumergen en las 17 piscinas bañadas con la fuente bendita que brotó años atrás en la Gruta de las apariciones.
«En Lourdes podemos entregar a la Virgen María nuestras alegrías, nuestros sufrimientos, nuestros deseos (…) seguros de estar sobre su materna protección. Caminando sobre los pasos de Bernardita podemos descubrir y vivir una relación personal con María junto a tantos peregrinos que provienen de todo el mundo y expresan la universalidad de la Iglesia», subrayan desde la ORP.
Ver también: Lourdes: manantial milagroso
De la redacción de Gaudium Press, con información de RomaSette.it y la ORP.
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