Nursia (Lunes, 25-09-2017, Gaudium Press) La fuerza de la solidaridad y la esperanza se ha manifestado una vez más para los monjes Benedictinos de Nursia, Italia, quienes el sábado 23 de septiembre inauguraron el primer claustro del nuevo Monasterio de San Benito, ubicado sobre las montañas. Casi un año, un tiempo record, es el que tardaron los monjes en reconstruir su casa, luego de verse destruida tras el terremoto ocurrido en octubre de 2016, que también tumbó al suelo la Basílica de San Benito.
La noticia la relató el propio Prior del Monasterio, Padre Benedict Nivakoff, O.S.B, quien no ocultó su alegría. «El pasado sábado, con gran alegría, inauguramos el primer claustro de nuestro nuevo monasterio en la ladera de las montañas. Cientos de amigos de Nursia, Italia y del extranjero se unieron a nosotros para rezar con el auspicio de la tarde, que comenzó con las Vísperas Solemnes».
Con el nuevo claustro se busca restarurar la vida monástica de Nursia / Fotos: The Monks of Norcia. |
Tras las vísperas, los benedictinos se dirigieron al claustro para la solemne bendición, que se realizó de acuerdo a una antigua tradición y con una solemne procesión presidida por la Cruz de Cristo.
El Prior también manifestó en la ocasión su agradecimiento a tantas personas que han acompañado y colaborado con la reconstrucción el monasterio y habló sobre los próximos planes: «Comenzando con la cervecería, próxima en la línea de construcción, seguiremos con el reorganización de las ruinas de la antigua iglesia capuchina en un hermoso jardín como lugar de acogida y contemplación, luego procederemos a la construcción de la nueva la iglesia de la abadía y el claustro principal, con una casa de huéspedes digna de hospedarse en nuestra familia, en un entorno que inspira a todos, mirar a la montaña, mirar hacia arriba, mirar a Dios».
El Padre Nivakoff, a través de un mensaje, igualmente dijo: «¡Qué Dios los bendiga a todos! Sigan orando, por favor, ya que este paso fue solo el primero de muchos, mientras seguimos trabajando incansablemente para restaurar la vida monástica aquí en Nursia, el lugar de nacimiento de San Benito».
Una vez ocurrió el desastre natural, los monjes se pusieron manos a la obra para levantar los edificios caídos. Como parte de ello lanzaron una campaña de donaciones con el objeto de reconstruir la vida monacal en la ciudad, que incluye de manera especial la reconstrucción de la Basílica que es símbolo de la Orden, una labor que va muy avanzada.
Pero el trabajo de los monjes no se ha limitado a la reconstrucción de su monasterio y de la Basílica de San Benito, sino que ellos han sido parte activa de toda la recuperación de la ciudad, ya que han colaborado con la población, acompañándoles y ayudando en la instalación de casas provisionales de madera fuera de la ciudad.
En otra oportunidad el Prior del Monasterio de San Benito dijo que el terremoto ha servido para que los monjes vivan su voto de pobreza con mayor sinceridad, ya que «es más real, y nos sentimos solidarios con tantos de nuestros vecinos que no tienen nada».
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De la redacción de Gaudium Press, con información de Monjes Benedictinos de Nursia.
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