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Bogotá (Miércoles, 01-11-2017, Gaudium Press) Desde hoy y hasta el Viernes 3 de noviembre, los obispos colombianos se reúnen en Asamblea Extraordinaria para reflexionar sobre los frutos de la reciente visita del Papa Francisco al país andino. Los discursos, mensajes y saludos que el Pontífice emitió en Colombia, serán ruta de trabajo pastoral para el trienio 2018-2020 en todas las jurisdicciones eclesiásticas colombianas, según expresaron.
En el discurso inaugural, Mons. Oscar Urbina Ortega, presidente del episcopado, agradeció al Santo Padre su visita y el impuso que dio a la Iglesia en Colombia, y manifestó que es preciso secundar el pedido de Francisco de crear una «cultura del encuentro» en el país.
El prelado, que también es Arzobispo de Villavicencio, una de las ciudades visitadas por el Papa, afirmó que hay tres puntos que considera clave de la visita Apostólica:
Cuidar la Siembra: Es el llamado a que «cuidemos con santo temor y conmoción el primer paso de Dios hacia ustedes y, con su ministerio, hacia la gente que le ha sido confiada, en la conciencia de ser ustedes sacramento viviente de esa libertad divina que no tiene miedo de salir de sí misma por amor, que no teme empobrecerse mientras se entrega, que no tiene necesidad de otra fuerza que el amor»…. «nos anima a no tener miedo de migrar de las aparentes certezas en busca de la verdadera gloria de Dios, que es el hombre colombiano, nos anima a ser un vientre de luz capaz de generar, aun sufriendo pobreza, las nuevas creaturas que esta tierra necesita. Nos hace tomar conciencia de nuestra misión de pastores que vemos con nuestros propios ojos y conocemos como pocos la deformación del rostro del país, que somos custodios de las piezas fundamentales que hacen una a la nación».
Discernir: En el cual se anuncia «¡Dios está escondido, no ausente!, a pesar de las avalanchas del retiro de lo religioso de la esfera pública, la disminución de la creencia la práctica religiosa y la creciente alternativa humanista encerrada en la inmanencia del presente» haciendo el llamado ante la adversidad de recordar (1 Cor 2, 14) «y abrimos el corazón a la luz del Espíritu Santo para no auto-condenarnos a la ceguera. Monseñor evoca las palabras del Santo Padre en su visita «Colombia necesita la participación de todos para abrirse al futuro con esperanza»
Proponer: Donde el Santo Padre hizo una invitación a los obispos diciendo: «A los obispos de todo el continente nos pidió trabajar sin cansarnos para construir puentes, abatir muros, integrar la diversidad y promover la cultura del encuentro y del dialogo, educar al perdón y la reconciliación, al sentido de justicia, al rechazo de la violencia, y el coraje de la paz»
El Prelado concluyó sus palabras, diciendo que «la visita del Santo Padre deja un ambiente de esperanza, de compromiso y de vitalidad para este pueblo que acogió masivamente su mensaje y que ahora se siente comprometido a seguir dando pasos hacia la reconciliación y la paz».
Conversación con Mons. Juan Carlos Cárdenas
En el marco del inicio de la Asamblea, Gaudium Press conversó con Mons. Juan Carlos Cárdenas, quien es obispo auxiliar de Cali y presidente de la Comisión Episcopal de Comunicaciones. Monseñor también fue parte del comité organizador de la visita del Papa.
Sobre la visita del Papa, Mons. Cárdenas dijo que «Pedro visitó a Colombia, (…) Pedro visitó a sus hermanos sucesores de los Apóstoles y ese paso de Pedro – como el Evangelio también nos dice – (…) la gente pasaba para que la sombra de Pedro los tocara. Creo que fue ese paso de gracia del Vicario de Cristo, que de alguna manera los católicos y los colombianos pudieron intuir y reconocer».
Sobre la respuesta de los colombianos a la visita del Pontífice, el obispo auxiliar de Cali manifestó que «la visita rompió todas las expectativas, las superó con creces. Uno no puede explicarse esto (…) sino desde la gracia misma. Es que esto nos obliga a reconocer (…) que en el ADN del pueblo colombiano está el Evangelio, está la fe en Cristo Jesús, y creo que eso se vio muy claramente durante esta visita. Nuestro pueblo colombiano es un pueblo de una identidad católica. Quizás escondida como ha dicho el presidente de la Conferencia Episcopal, pero no ausente. No ausente. Dios puede estar escondido en muchas personas que van dejándose arropar por la mundanidad, por el laicismo, por una cantidad de fuerzas que hoy en día están presionando mucho nuestra sociedad. Pero esas fuerzas no han podido apagar la fuerza y la intensidad de la vivencia de la fe cristiana que la Iglesia católica ha traido a estas tierras. Y creo que a nosotros eso nos llena de esperanza».
Con información y foto de la CEC
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