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Fama (Miércoles, 08-11-2017, Gaudium Press) Una secuencia con inicio doloroso para un corazón de católico, pero con final feliz y casi diríamos milagroso.
El jueves pasado, el párroco de la iglesia de Fama, pequeña población en el sur del estado de Minas Gerais en Brasil, acudió a su iglesia temprano como lo hace cotidianamente. Estaba junto a él un fiel de la parroquia. Su tristeza fue grande, cuando percibieron que el sagrario, conteniendo el cáliz y las hostias, había sido hurtado.
Tras verificar el hecho, dieron rápido parte a la Policía que se dispuso a la búsqueda, la cual dio buenos resultados prontamente.
El sagrario fue hallado en la represa de Furnas, la cual linda con Fama. Estaba un tanto sumergido. Cuando el sagrario fue abierto, se encontró que allí estaba el cáliz y las hostias estaban todas secas.
La comunidad ya se había enterado del hurto sacrílego y manifestaba su pesar por la grave ofensa a Dios.
Entretanto, mientras se celebraba la misa de las 9 de la mañana, un soldado de la Policía Militar entraba a la iglesia regresando el sagrario con las hostias.
¿Qué ocurrió? Tal vez todo quede cubierto por las sombras del misterio. Sin embargo, en esta ocasión, la Providencia no permitió una profanación, y hoy los habitantes de Fama dan renovado culto de adoración a Jesús Sacramentado.
Con información de Católica Conect
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