Posadas (Viernes, 01-12-2017, Gaudium Press) Monseñor Juan Rubén Martínez, Obispo de Posadas, Argentina, bendijo y dedicó la primera Capilla de Adoración Perpetua de la diócesis el pasado 26 de noviembre, Solemnidad de Cristo Rey. A la ceremonia asistieron estudiantes del seminario diocesano Santo Cura de Ars, varios sacerdotes, religiosas, y los fieles locales, que tras la celebración se quedaron para iniciar la Adoración Eucarística.
La Adoración Eucarística es una de las prácticas fundamentales de oración en la Iglesia Católica. Foto: Exe Lobaiza. |
«Qué lindo es celebrar este día de Cristo Rey con esta capilla de la Adoración Perpetua, qué bueno es saber que estamos con Él y que él eligió quedarse con nosotros», comentó el Obispo durante su homilía, según informó AICA. » Creemos en eso, porque el cristianismo no es creer en un concepto. Nosotros creemos en Él, en alguien concreto. El Espíritu Santo va acompañando a la Iglesia y nosotros vamos viendo varias formas de la presencia de Cristo Jesús en nuestras vidas».
La inauguración de la Capilla de Adoración se unió a las fiestas patronales de la Parroquia de Cristo Rey y Mons. Martínez presidió una procesión desde la Capilla, ubicada en la calle Franklin y la avenida Santa Cruz hasta el templo. El prelado animó a creer en la Palabra de Dios y reconocer en la Eucaristía el camino a través del cual se llega a Dios Padre. «Dios es un padre que nos llama siempre», expresó. «Cuántas situaciones de violencia hay por falta de amor, por falta de caridad. Muchas veces nos cuesta entender que el Reino de Dios no es el mismo reino que vemos en la historia, o en las películas, su Reino es el verdadero, el que vale todo el tiempo (…). Pidamos encontrar a Jesucristo, creamos en él. Si abrimos el corazón entenderemos más».
La Capilla de Adoración Perpetua se mantendrá abierta las 24 horas de los siete días de la semana y se ha organizado un grupo de más de 300 adoradores que se distribuyen los turns de la semana para garantizar que el Santísimo Sacramento no se quede solo en ningún momento. La presencia de fieles en adoración tiene una gran importancia para la Iglesia como sostén de los apostolados y vocaciones y como testimonio de fe para la comunidad, siendo ocasión de numerosas gracias espirituales y conversiones.
Con información de AICA.
Deje su Comentario