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Ottawa (Miércoles, 06-12,2017, Gaudium Press) El Presidente de la Liga Católica de Derechos Civiles, Phil Horgan, hizo un llamado de atención sobre las posibles consecuencias de un caso estudiado actualmente por la Corte Suprema canadiense que involucra a una universidad con identidad cristiana. «El impacto de este caso será significativo para una generación», indicó el experto, quien calificó el presente como un momento divisorio en el cual se podría producir un cambio notable en la jurisprudencia sobre libertad religiosa.
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| Corte Suprema de Canadá. Foto: Richard Winchell |
La Liga Católica ha intervenido en apoyo de la Universidad Trinity Western, la cual defiende el derecho de mantener un acuerdo comunitario que restringe las conductas de tipo sexual, reservándolas únicamente a los matrimonios tradicionalmente constituidos. El hecho de que la Corte Suprema vaya a decidir si castiga o no la aplicación del acuerdo al interior de la universidad marca un momento clave que determinará «cómo las cortes interpretarán y aplicarán no sólo los derechos a la libertad religiosa, sino los derechos de asociación religiosa y los derechos a la igualdad sobre la base de la religión», explicó a Crux, Derek Ross, Presidente de Christian Legal Fellowship.
La Universidad ha enfrentado vetos de la Legal Society de British Columbia y de la Law Society de Upper Canada, quienes niegan la acreditación a los egresados sobre la base de una supuesta discriminación realizada por la universidad a través del acuerdo. Para Ross, la Corte decidirá si la sociedad canadiense «abrirá espacio a las comunidades» que sostienen puntos de vista contrarios a las mayorías o si, en su lugar, las forzará » a conformarse a las perspectivas dominantes del momento. Esto es lo que creemos que está verdaderamente en juego».
Por su parte, William Sammon, vocero de la Conferencia de Obispos Católicos de Canadá, alertó sobre la posibilidad de que una sentencia contraria a la universidad pueda abrir la puerta para que se presione a cualquier organización caritativa que sostenga creencias que los reguladores consideren discriminatorias. «Ellos podrían retirar su estatus caritativo para forzar a los grupos a conformarse a lo que creen que es el curso de acción apropiado», denunció.
Con información de Crux.
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