Menú 
La Rioja (Jueves, 28-12-2017, Gaudium Press) La Catedral Basílica de la Rioja acoge desde el 30 de diciembre hasta el 3 de enero los festejos al Divino Niño Alcalde y San Nicolás de Barí, que tiene lugar todos los años en la ciudad argentina. «Esperamos a Jesús, con San Nicolás entre nosotros», es el lema de las celebraciones de este año, que se enmarca también en las Fiesta del Tinkunaco, que en quechua significa «encuentro de Dios con el pueblo».
Los homenajes iniciarán el sábado 30 a las 22:00 horas con la velada del Niño Alcalde que ocurrirá en el templo de San Francisco, siguiendo el domingo 31 con el Tinkunaco, teniendo como epicentro el tradicional encuentro de las imágenes del Divino Niño y San Nicolás de Bari, que ocurrirá a las 12:00 horas. Este día habrá sucesivas celebraciones Eucarísticas a partir de las 6:30 hasta las 22:00.
 |
 |
| El Niño Jesús Alcalde y San Nicolás de Bari por las calles de La Rioja / Fotos: @GermanLaRioja |
El 1º de enero, solemnidad de Santa María Madre de Dios y Jornada Mundial por la Paz, tendrán lugar los homenajes a San Nicolás de Bari, protector de La Rioja. Habrá celebraciones eucarísticas en las que se orará de modo especial por las necesidades espirituales y materiales del santuario. Una de las misas, la de las 9:30, será presidida por Mons. Marcelo Daniel Colombo, Obispo de La Rioja.
La celebración principal iniciará a las 20:00 horas con la procesión de las imágenes del Niño Jesús Alcalde y el patrono de la ciudad que se desarrollará, entre otras, en la calle de San Nicolás de Bari. Al culminar el recorrido procesional, Mons. Colombo pronunciará el mensaje para el Año Nuevo y celebrará la misa de fin de año.
Las fiestas riojanas culminarán el miércoles 3 de enero con el Día de los Promesantes y la solemne despedida de las imágenes de San Nicolás y el Niño Alcalde.
Una celebración de más de 420 años de historia
La celebración del Divino Niño Alcalde y de San Nicolás de Bari cuenta ya con más de 420 años de historia. En 1953, los españoles -quienes estaban bajo las órdenes de Juan Ramírez Velasco, fundador de la Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja- acuden al jesuita Francisco Solano para restablecer la paz entre los colonizadores y diaguistas que habitaban aquellas tierras argentinas.
De acuerdo con la tradición oral, los indígenas que allí habitaban fueron evangelizados por medio de la imagen de San Nicolás de Bari, pero no fue suficiente, ya que los aborígenes se negaban aceptar las creencias de los colonizadores. Para logarlo, los españoles decidieron vestir al Niño Dios con traje de alcalde, ya que era la única figura de gobierno que las poblaciones nativas reconocían.
Desde entonces la celebración del Tinkunaco se hace manifiesta con la procesión de la imagen de San Nicolás de Bari, que parte desde la Catedral, y el recorrido procesional del Niño Dios Alcalde, que inicia desde la iglesia de San Francisco, para el tradicional encuentro de los protectores de La Rioja.
Con información de AICA.
Deje su Comentario