sábado, 18 de mayo de 2024
Gaudium news > "La verdadera ciencia espera un diálogo de fe", afirma el Cardenal primado del Perú

"La verdadera ciencia espera un diálogo de fe", afirma el Cardenal primado del Perú

Lima (Viernes, 09-10-2009, Gaudium Press) «La verdadera ciencia espera un diálogo de fe muy fructuoso que solo pide que la verdad no se maltrate», declaró el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima, en la misa de clausura del 1 Congreso Internacional de Bioética realizado en esa ciudad, que concluyó el día de ayer.

«Los felicito y animo a que con firmeza defiendan la vida con conocimientos y sin temor, porque la bondad del Señor nos ilumina. Estamos en un servicio maravilloso de amor a la vida», dijo el Arzobispo de Lima durante su homilía, recordando a los participantes el compromiso de defender la vida del no nacido.

Entre los expositores en el Congreso se hallaban Jorge Scala, abogado promotor de la defensa de la vida en Argentina, el Padre Alberto Bochatey, miembro de la Pontificia Academia para la Vida, Mónica del Río, editora del Boletín Notivida y coordinadora de diversas estrategias legales para defender la vida en Argentina, y Julia Elbaba, Decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Fasta. El 1 Congreso Internacional de Bioética fue organizado por la Asociación San Clemente y la Orden de San Agustín, con el auspicio del Arzobispado de Lima y la Nunciatura Apostólica del Perú.

«La ciencia está del lado de la verdad. No somos dueños de la vida», sentenció el purpurado, al tiempo que convocó a los presentes a traer a más personas que se comprometan con la ética de la vida, para que sean sus defensores.

Un llamado a los sacerdotes

A los sacerdotes presentes los invitó a manifestar de todos los modos posibles, incluso con signos exteriores en la eucaristía, el amor y la veneración por el Dios de la vida, fuente y fin de toda vida humana: «Sacerdotes, no huyamos del sacrificio de la Misa. La recepción de la Eucaristía del modo más respetuoso es de rodillas y en la boca; y ese permiso -que se convirtió en abuso en algunos países que hoy están prácticamente sin fe- ha maltratado a la vida misma de Cristo. Si no respeto la vida de mi Salvador, ¿con qué autoridad voy a defender la vida humana?», expresó el Cardenal.

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas