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San Pablo (Lunes, 26-03-2018, Gaudium Press) El Domingo de Ramos en la Arquidiócesis de San Pablo -Brasil, contó con la presencia de millares de fieles, que acompañaron la ceremonia que también celebró la Pasión del Señor presidida por el Cardenal Odilo Pedro Scherer, el último domingo, 25 de marzo.
Foto: Luciney Martins
En la ocasión, la celebración en la Catedral Metropolitana (Catedral de la Sede) recordó la entrada solemne de Jesús en Jerusalén antes de su pasión, muerte y resurrección.
El rito de bendición de los ramos tuvo lugar en la Plaza de la Sede, delante del ‘Marco Zero’ del municipio. Después, los fieles siguieron en procesión hacia el interior de la Catedral. Durante la misa, hubo la proclamación de la narrativa de la Pasión según el evangelista San Marcos.
En su homilía, el Arzobispo de San Pablo destacó que la Iglesia celebra la Semana Santa para que cada cristiano se una al drama de la Pasión de Jesús.
«Para nosotros, los católicos, la Semana Santa no es una semana de vacaciones, sino de intensa manifestación de nuestra fe, de nuestra religiosidad, de la renovación de nuestra vida cristiana, participando con la comunidad», dijo.
El Cardenal Scherer resaltó además que la Pasión de Cristo narrada en los evangelios fue «algo muy duro», una vez que «Jesús fue preso, juzgado injustamente con argumentos que no tenían fundamento».
«Jesús fue condenado a muerte por un gobernante corrupto, débil, que sabía que él era inocente, pero se dejó presionar por aquellos que querían su muerte… Un acto de corrupción histórica que quedara recordado hasta el fin de los tiempos», afirmó.
La Pasión de Cristo, prosiguió, «nos pide que, también hoy, nosotros evitemos toda forma de traición, infidelidad a Dios, de toda forma de corrupción, de maledicencia, de acusación inicua e injusta, de toda calumnia».
En ese sentido, Mons. Odilo recordó que así como ocurre en los días actuales, también en aquella época fueron creadas las «fake news» (noticias falsas) para pedir la muerte de Jesús. «Cuántas ‘fake news’ circulan hoy matando a los hermanos moralmente, haciendo todo mal».
Al recordar el tema de la Campaña de la Fraternidad de 2018, que este año trata de la superación de la violencia, el purpurado destacó: «La pasión de Jesús nos enseña a no hacer víctima de violencia a nadie, de no ser promotores de la violencia. Todos nosotros somos invitados a socorrer a las víctimas de la violencia y a ayudar para que nuestra cultura y nuestra sociedad en su conjunto superen eso, que es una verdadera enfermedad, la epidemia de la violencia que está en medio de nosotros», explicó. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiócesis de San Pablo
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