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Ciudad del Vaticano (Viernes, 04-05-2018, GaudiumPress) Transmisión de la Fe fue el tema de la homilía del Papa Francisco en la Misa que celebró en la mañana del jueves en la Capilla de la Casa Santa Marta.
Para el Pontífice, «Transmitir la fe» no quiere decir «hacer proselitismo», o sea, «buscar personas para que alienten un club de fútbol» o para pertenecer a un «centro cultural».
Para el Pontífice, transmitir la Fe consiste en testimoniar con amor.
Transmisión de la Fe: Fundar un Corazón
Francisco enseñó en la reflexión hecha después de leer un trecho de la Carta de San Pablo a los Corintios.
Él afirmó que ser cristiano no es aprender mecánicamente un libreto o algunas nociones, sino que significa ser «fecundo en la transmisión de la fe», así como la Iglesia, que es «madre» y da a luz «hijos en la fe»:
«Transmitir la fe no es dar informaciones, sino fundar un corazón, fundar un corazón en la fe en Jesucristo. No se puede transmitir la fe mecánicamente: ‘Tome este libreto, estudie y después lo bautizo’. No. El camino para transmitir la fe es otro: transmitir aquello que nosotros recibimos. Y este es el desafío de un cristiano: ser fecundo en la transmisión de la fe. Y también es el desafío de la Iglesia: ser madre fecunda, dar a luz hijos en la fe».
Transmitir la fe: amor y testimonio
Para el Pontífice la transmisión de la fe que atraviesa generaciones está hecha en una atmósfera que se perfuma de amor.
Él recuerda que el credo tampoco está hecho solo de palabras, sino de «caricias», con la «ternura». Las niñeras, que son casi una segunda madre, generalmente son -cada vez más- las que transmitenla Fe, con atención y ayuda.
El primer acto de la transmisión de la Fe es, sin duda, el amor. Y el segundo acto es el testimonio:
«Transmitir la fe no es hacer proselitismo, es otra cosa, es aún mayor. No es buscar personas que alienten por un club de fútbol, un club, un centro cultural; eso puede ser, la fe no se propaga con proselitismo. Benedicto XVI dijo bien: ‘La Iglesia no crece por proselitismo, sino por atracción’. La fe se transmite, pero por atracción, esto es, por testimonio», dice Francisco.
Crecer por atracción, transmitir por el testimonio
Testimoniar en la vida de todos los días aquello en que creemos nos hace justos «a los ojos de Dios», confirma a los que nos rodean:
«Y el testimonio provoca curiosidad en el corazón del otro y aquella curiosidad el Espíritu Santo la toma y trabaja a partir de dentro. La Iglesia crece por atracción, atracción. Y la transmisión de la fe se da con el testimonio, hasta el martirio.
«Cuando se ve esta coherencia de vida con aquello que nosotros decimos, siempre vienela curiosidad: ‘¿Pero por qué esta persona vive así? ¿Por qué lleva una vida de servicio a los otros?’.
«Y aquella curiosidad es la semilla que toma el Espíritu Santo y la lleva adelante.
«La transmisión de la fe nos hace justos, nos justifica. La fe nos justifica y en la transmisión nosotros damos la verdadera justicia a los otros». (JSG)
(De la Redacción de GaudiumdPress, con Informaciones Vatican News)
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