Ciudad de México (Viernes, 18-05-2018, Gaudium Press) Su nombre es Emma Morsini, es italiana, tiene 94 años, una enamorada de la Virgen y joven de corazón. Su historia ha dado la vuelta por el mundo; y no es para menos, ya que es conocida como la «abuela peregrina». Su más reciente hazaña: recorrer 917 kilómetros a pie, durante 40 días, hasta la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en México.
La abuela, que se ha ganado el cariño de muchos, llegó en la tarde del sábado 12 de mayo al santuario de la Guadalupana para poner a los pies de la «Morenita del Tepeyac», una intención muy especial: orar por las familias, por los jóvenes y por la paz en el mundo.
Para llegar a los pies de la Virgen, Emma se levantó todos los días a las 6:30, para caminar entre cuatro y cinco horas por día, llevando consigo poco equipaje: apenas una pequeña maleta, un paraguas y, por seguridad, un chaleco reflectivo. Al andar, rezó el rosario, meditó, oró por los jóvenes y ofreció el sacrificio por los enfermos.
La abuela Emma con una gran sonrisa en el Santuario de Luján, Argentina / Foto: Facebook – Emma, la abuela peregrina. |
Por el camino, no le faltó el alimento. La abuela llevaba en su equipaje pan, agua, leche y jugo; pero recibió muchas frutas y verduras durante el recorrido. En varios trayectos, también estuvo acompañada por la policía y por personal médico, además de autoridades municipales, quienes le ofrecían alojamiento.
No es la primera vez que Emma realiza una peregrinación con estas características, ya que por más de 25 años ha visitado varios santuarios alrededor del mundo en países como Portugal, España, Francia, Polonia, Brasil, Israel y Argentina.
Precisamente en este último país es muy recordada, ya que en el año 2015 caminó más de mil kilómetros para orar ante la imagen de Nuestra Señora de Luján; una proeza que ni siquiera se realiza con el Camino Francés de la ruta de Santiago de Compostela que comprende 781 kilómetros.
En aquella ocasión, la «abuela peregrina» dijo a los medios de comunicación que estaba realizando un sacrificio para pedir a Nuestra Señora por «la paz en el mundo, por los jóvenes, por todas estas familias que están divididas».
«Muchos están separados, algunos viven juntos, pero no están casados, o no tienen hijos. Es muy triste», añadió esa oportunidad.
De los santuarios a los que ha peregrinado, el de Guadalupe es de los más especiales para Emma, no en vano lo visitó por primera vez hace 20 años; y la última vez, hace 10. Por eso no duda en decir que es mexicana de corazón.
«Aquí está mi casa, porque aquí vive la Virgen de Guadalupe», dijo la abuela a un medio de comunicación.
Uno de sus sueños era saludar al Papa Francisco, el cual se hizo realidad en abril de 2015 durante una Audiencia General. En esa oportunidad, el Santo Padre le pidió no dejar de orar por los jóvenes, las familias y los enfermos.
Ver noticia anterior:
Mujer italiana de 91 años camina más de mil kilómetros por la paz, la juventud y la familia
Con información de Cari Filli News, Aleteia y Aciprensa.
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