Nuestra Señora de Willesden: el Santuario Mariano menos conocido de Londres, Inglaterra, y visitado por varios Santos

Londres (Sábado, 26-05-2018, Gaudium Press) Una antigua parroquia ubicada en el Noroeste de Londres, Inglaterra, tiene una rica historia de más de mil años de antigüedad y fue uno de las grandes Santuarios medievales británicos en honor de la Santísima Virgen. Sin embargo, la persecución religiosa del origen del anglicanismo y las transformaciones urbanas en su entorno, han hecho de Nuestra Señora de Willesden un lugar poco conocido a pesar de ser uno de los lugares de peregrinación predilectos de Santo Tomás Moro.

Santuario de Nuestra Señora de Willesden, en Londres, Inglaterra. Foto: Tom Jones.

Este notable santo inglés peregrinó a pie en numerosas oportunidades desde su hogar en Chelsea, aprovechando la vecindad de varios amigos suyos. El templo recibió una de sus visitas poco antes de su prisión en la Torre de Londres y posterior ejecución. El Rey Enrique VIII destruyó el Santuario sólo tres años después de la muerte del Santo.

A inicios del siglo XX el P. James Dixon se negó a pagar una antigua multa permanente impuesta al templo por los supuestos delitos de superstición e idolatría, e inició las labores para revivir el Santuario al adquirir una imagen de la Santísima Virgen María para atraer el interés de los devotos. 70 años después, el Obispo de Willesden, Mons. Graham Leonard dio un nuevo ímpetu a la devoción a este lugar y se organizaron peregrinaciones anuales. Entre los nuevos peregrinos se destacan San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei y su sucesor, el Beato Álvaro del Portillo.

Para fortalecer la devoción actual, la parroquia organizó un grupo de Compañeros del Santuario, una sociedad de apoyo al templo por parte de laicos y sacerdotes que pueden celebrar en el Santuario y llevar a sus feligreses en peregrinación. En el mes de mayo, el Santuario organiza una peregrinación por las calles que contrasta con el entorno secularizado de la zona interior pobre de la ciudad de la ciudad, ofreciendo un testimonio de la fe oculta de numerosos ciudadanos y la esperanza en la intercesión de la Madre de Dios en un país considerado por siglos como la «Dote de María».

Con información de National Catholic Register y Shrine of Our Lady of Willesden.