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Bangui (Jueves, 13-12-2018, Gaudium Press) El Obispo de Bambari, República Centroafricana, Mons. Richard Appora Ngalanibé, confirmó la veracidad de un ataque producido en contra de una parroquia católica local que presta ayuda a desplazados por el conflicto armado. Según la población local, el ataque habría sido organizado por el grupo UPC (Unité pour la Paix en Centrafrique), responsable de una masacre de 60 personas desplazadas en otro campo de refugiados administrado por la Iglesia Católica en Alindao, registrado el pasado 15 de noviembre.
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| Los refugiados son víctimas de una oleada de ataques centrada en los campos administrados por la Iglesia Católica. Foto: Ryan Crane. |
«Los hombres armados entraron en el campo y empezaron a disparar a corta distancia. Con este tipo de comportamiento, ¿cómo podemos seguir creyendo en la cohesión social?», lamentó un desplazado en la ciudad de Ippy en declaraciones a Fides. La explicación oficial de un enfrentamiento entre milicias anti-balaka y miembros del UPC no resulta convincente para la población local después de ataques similares en las poblaciones de Alindao y Batangafo.
Según la Plataforma de Confesiones Religiosas por la Paz en República Centroafricana, la justificación de los ataques como parte del conflicto sólo contribuye a minimizar la gravedad de los hechos. «Tal argumento, sin fundamento alguno, no es más que una coartada que sirve a los grupos armados para destruir la convivencia civil con el fin de saquear, robar y devastar la propiedad de personas inocentes», indicó en un comunicado oficial.
«El ataque al sitio de desplazados de Ippy no sólo traumatizó a las familias que estaban allí, sino que también destruyó todo el trabajo de concientización por la paz que muchas organizaciones, incluyendo la plataforma de denominaciones religiosas, han realizado en esta parte del país», lamentó la organización.
Con información de Fides.
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