En el Ángelus dominical Francisco meditó el evangelio del día que trata de la superación de la Ley del Talión por la Ley de la Caridad cristiana.
Redacción (20/02/2023 09:30, Gaudium Press) Ayer, en el Ángelus dominical, el Papa Francisco comentó el evangelio de este que fue el VII Domingo del Tiempo Ordinario, en el que el Señor presenta a sus discípulos la superación de la Ley del Talión (Ojo por ojo, diente por diente) por la Ley de la Caridad cristiana: “Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos”, dice Jesús.
“Para nosotros es normal amar a los que nos aman y ser amigos de quien es nuestro amigo; sin embargo, Jesús nos provoca diciendo: si actúan de esta manera, «¿qué hacen de extraordinario?»”, expresó el Pontífice. “Preferimos amar solamente a quien nos ama, hacer el bien solo a quien es bueno con nosotros, ser generosos solo con quien puede devolvernos el favor; y a quien nos trata mal respondemos con la misma moneda”, dijo.
Pero actuar así no es suficiente, según la lógica de Cristo.
“Si Dios tuviera que seguir esta lógica, ¡no tendríamos esperanza de salvación! Pero, por suerte para nosotros, el amor de Dios siempre es ‘extraordinario’, es decir, va más allá de los criterios habituales con los que nosotros humanos vivimos nuestras relaciones”; si solo imperase la lógica humana “Jesús no hubiera venido a buscarnos mientras estábamos perdidos y alejados, no nos hubiera amado hasta el final”.
El Papa invitó a dejarnos impregnar por el amor de Cristo, que “transforma los conflictos, acorta las distancias, supera las enemistades y sana las heridas del odio”.
Practicar ese amor “no es fácil, pero es posible, es posible porque Él mismo nos ayuda donándonos el Espíritu Santo, su amor sin medida”.
Con información de Vatican News
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