viernes, 19 de abril de 2024
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Arzobispo caldeo en Irán : una Iglesia sin mártires sería como un árbol sin frutos

Mons. Ramzi Garmou , Arzobispo caldeo de Teherán, describió la situación actual de los creyentes a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Arzobispo Caldeo de Teherán Gaudium Press

Mons. Ramzi Garmou , Arzobispo caldeo de Teherán, Irán. Foto: AIN.

Teherán (13/06/2020 22:41:07, Gaudium Press) Mons. Ramzi Garmou , Arzobispo caldeo de Teherán, realizó una descripción sobre la situación de los cristianos en Irán. El prelado indicó que la situación de persecución que muchos de ellos sufren hace parte de la identidad misma del cristianismo.

«Actualmente estamos atravesando un nuevo período de crisis, que comenzó con la revolución del ayatolá Jomeini en 1979», indicó el Arzobispo. Mons. Garmou recordó que la Iglesia Católica Caldea local apenas consiste de unos cuatro mil creyentes. «Todas las escuelas y hospitales católicos, que formaban parte de nuestro alcance, se cerraron, lo que disminuyó considerablemente nuestra presencia en la sociedad».

Una Iglesia sin mártires sería como un árbol sin fruto

Pero el carácter minoritario y perseguido de la Iglesia local ha sido una constante desde los primeros siglos, cuando la región se encontraba bajo el Imperio Persa Sasánida. «Jesús mismo advirtió a los discípulos en el Evangelio que serían perseguidos por su nombre. El Evangelio corresponde a las aspiraciones más profundas del hombre, pero su proclamación va acompañada de persecuciones», comentó. «Ese ha sido el caso desde la época del primer Pentecostés y lo será hasta el final de la peregrinación de la Iglesia en la tierra. Una Iglesia sin mártires sería como un árbol sin fruto».

A pesar de que los números son escasos, el Arzobispo aconsejó no tener una perspectiva demasiado humana al valorar la supervivencia de la comunidad cristiana. «Lo único que importa es saber si podemos dar testimonio de nuestra fe», indicó. Los creyentes tienen la grave limitación de que las conversiones al cristianismo son muy mal recibidas por la población local. La comunidad caldea no puede celebrar la Eucaristía en persa, sino en arameo, y tampoco puede tener publicaciones en ese idioma, lo que limita notablemente la transmisión de la fe.

Finalmente describió que a pesar de estos obstáculos, existe un interés reciente de los jóvenes por la fe cristiana. «Al imponer el Islam por la fuerza, están provocando una reacción de rechazo entre los jóvenes, que se niegan a que se les dicte cómo vivir», explicó. Sin embargo, estos mismos jóvenes pueden ser atraídos al ateísmo, otras religiones o vicios como la drogadicción, por lo que el testimonio de los creyentes es de gran importancia.

Con información de AIN.

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