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Mientras diversas iniciativas legales plantean amenazas para la asignatura de Religión, el interés de los alumnos se mantiene.
El aumento de alumnos contrasta con las limitaciones impuestas a la asignatura de Religión en el país. Foto: CEE.
Madrid (10/06/2020 18:14:22, Gaudium Press) La Comisión Episcopal de Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal Española divulgó los datos estadísticos sobre la enseñanza religiosa católica en el curso 2019-2020. En este período se registró un aumento de los alumnos, que representan un 63% de los estudiantes. El número de total de los alumnos que eligieron libremente la clase de religión es de 3.337.917, casi 35 mil más que el período anterior.
La mayor participación el aumento se encuentra en los alumnos de ESO, con 43.500 alumnos nuevos, y de Bachillerato, con 21.095 nuevos integrantes. Un 52% de los alumnos de escuelas públicas eligen la asignatura, mientras que este porcentaje aumenta notablemente en los centros privados donde llega al 78% de los alumnos.
Asignatura de Religión, querida por las familias
Estos datos resultan relevantes en una coyuntura en la cual diversas iniciativas plantean obstáculos y reducciones a la clase de religión. «El Gobierno no está escuchando a los padres y a los alumnos, que están diciendo, año tras año, lo que quieren», afirmó el P. José Miguel García, Secretario Técnico de la Comisión de Educación y Cultura, en diálogo con Alfa & Omega.
La Conferencia Episcopal Española, al revelar estas estadísticas, recordó «las dificultades que se ponen a esta enseñanza en no pocos centros estatales, aún cuando, según la Constitución Española, la enseñanza religiosa escolar forma parte del derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones religiosas». De igual manera, los Obispos de la Comisión de Educación y Cultura extendieron un llamado a los padres de familia «a defender este derecho, esencial para la educación de sus hijos; al tiempo que agradecen y animan a los profesores de religión a continuar realizando esta labor educativa».
Con información de Conferencia Episcopal Española y Alfa & Omega.
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