Fue ayer, en la Basílica de la Concepción de Nuestra Señora. El P. Pedro Paulo de Figueiredo falleció el miércoles 1 de abril y fue superior de los Heraldos del Evangelio por varias décadas.
Madrid (30/06/2020 09:17, Gaudium Press) Ayer, en la madrileña basílica de la Concepción de Nuestra Señora, el Cardenal Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, ofición una misa por el eterno descanso del P. Pedro Paulo de Figueiredo, EP, quien fue superior de los Heraldos del Evangelio en España por varias décadas, y murió víctima de la pandemia de coronavirus.
Concelebraron junto al purpurado tres vicarios episcopales y catorce sacerdotes.
Ver también: Fallece sacerdote superior de los Heraldos del Evangelio en España
Homilía del Cardenal
“Estamos reunidos esta tarde, en esta fiesta entrañable de San Pedro y San Pablo, apóstoles de Cristo, testigos del Señor, anunciadores con sus vidas de la buena noticia que es el mismo Jesucristo. Pero estamos reunidos también para recordar y rezar por Don Pedro Paulo de Figueiredo, que ha estado con nosotros tanto tiempo. Y que esta pandemia le ha hecho sufrir esta enfermedad y entregar la vida a nuestro Señor Jesucristo”, dijo el Cardenal Osoro.
“Vivimos para amar. Y vivimos cuando entregamos la vida. No es una reflexión más o menos bonita. También en estos momentos de la historia a nosotros nos corresponde acoger y tomar el mensaje del Señor que es un mensaje de amor”, afirmó el Cardenal.
Dios nos lleva por los caminos que él quiere, y “los discípulos de Cristo debemos tener el atrevimiento de salir a este mundo con la fuerza que viene del amor de Jesucristo”. Es ese un amor que nos mueve a preguntarnos quien es Jesús para cada uno de nosotros: “ ‘¿Quién decís que soy yo?’ ¿Quién eres tú Señor para mi? ¿Quién eres? Pedro supo responder. ¿Por qué supo responder? Porque había estado cercano a Cristo. La cercanía al Señor es fundamental. Es una experiencia que hemos de tener permanentemente”. “Ante la pregunta del Señor, nos podíamos preguntar: ¿quién soy yo para Cristo?. Responder a esa cuestión significa responder a la pregunta: ¿para qué vivo yo?”.
De acuerdo al Cardenal, el P. Pedro Paulo de Figueiredo respondió con su vida a Jesucristo, y así Jesús nos llama siempre y no nos traiciona: “Dichoso, Señor, el que se encuentra contigo. Dichoso el que descubre de nuevo que eres la fuente inagotable de la vida”.
El purpurado español recordó a los Apóstoles que la Iglesia conmemoraba en ese día – San Pedro y San Pablo -, y reafirmó que la Iglesia está fundada sobre “la roca de Pedro. Hoy esa roca es Francisco. Es la misma roca. El Evangelio de hoy nos dice que los cimientos sólidos de nuestra Fe son la confianza absoluta en la persona de Jesús. Y en nuestra adhesión a Pedro”.
El Cardenal Osoro concluyó su homilía pidiendo al Señor que escuche nuestras súplicas. “Y escucha esta súplica que te hacemos por el descanso eterno de Don Pedro Paulo”.
Estaban presentes en la Eucaristía el Ministro Consejero de la Embajada del Brasil, la presidenta y la secretaria del Foro de Laicos de España, y representantes del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, de la Real Esclavitud de Nuestra Señora de la Almudena, los Focolares, la Sociedad de San Vicente de Paul, Institución Teresiana, Domus Maria, Cruzadas de Santa María, Milicia de la Inmaculada, Ayuda a la Iglesia Necesitada, y la hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y de la Esperanza Macarena de Madrid.
Con información de la Archidiócesis de Madrid
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