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Expresó el Cardenal en qué condiciones las daría. No deja de ser una oposición a la declaración de la Congregación de la Doctrina de la Fe.
Viena (05/04/2021 11:25, Gaudium Press) Ahora es un Cardenal, quien manifiesta su disgusto con la declaración de la Congregación de la Doctrina de la Fe, que ratificó la negación de bendiciones a parejas homosexuales por parte de la Iglesia. Es el Cardenal Christoph Schonborn, Arzobispo de Viena en Austria, país en el que el clero por lo general recibió de mala forma la nota doctrinal.
“No me alegró esta declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe por la sencilla razón de que el mensaje que llegó a los medios de comunicación de todo el mundo fue solo un ‘no’. Y eso es un ‘no’ a la bendición ; y eso es algo que hiere profundamente a muchas personas, como si sintieran y dijeran: ‘Madre, ¿no tienes una bendición para mí? Yo también soy su hijo, después de todo’”, dijo al periódico arquidiocesano de Viena Der Sonntag.
Por lo demás, la nota de la Congregación también habla de la acogida de la Iglesia a las personas homosexuales, en absoluto niega bendición a las personas, pero afirma que no le es posible bendecir el pecado.
El purpurado entiende que la intención era manifestar la “alta estima por el matrimonio sacramental” que tiene la Iglesia, pero que «este ‘sí’ a la familia no tiene por qué decirse en un ‘no’ a todas las demás formas” de cohabitación, por lo que parecería que el Cardenal sí haya legitimidad en otras formas de cohabitación.
El Cardenal dijo en qué condiciones daría la bendición a parejas homosexuales
El Cardenal Schonborn manifestó en qué condiciones daría la bendición a parejas homosexuales:
“Si la solicitud de una bendición no es un show, es decir, no solo una especie de coronación de un ritual externo, si la solicitud de una bendición es sincera, si realmente es la solicitud de la bendición de Dios para una forma de vida que dos personas, en cualquier situación, están tratando de tomar, entonces no se les negará esta bendición”.
Sin embargo, el Catecismo de la Iglesia establece que – aunque las personas homosexuales deben ser “aceptadas con respeto, compasión y la sensibilidad” – la inclinación homosexual es “objetivamente desordenada” y los actos homosexuales son “intrínsecamente desordenados”. (Cns. 2357-2358)
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