Lo hicieron portando crucifijos y rezando el rosario al inicio de la misa. La policía intervino. Se creía que estaría presente el polémico jesuita James Martin.
Redacción (04/08/2023, Gaudium Press) Reporta António Marujo, director del medio portugués 7Margens, que ayer en las horas de la tarde una docena de personas entró en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, en Ameixoeira, Lisboa, donde se estaba iniciando una misa de un grupo de llamados ‘católicos LGBT’.
Las personas que ingresaron lo hicieron portando crucifijos, y se conoció que habían sido movilizadas por medio de redes sociales. El rumor, que tal vez sirvió como catalizador de la movilización, es que en la misa estaría presente el polémico jesuita James Martin, reconocido propugnador de tesis heterodoxas en materia de moral sexual.
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Una de las participantes en la misa contó a 7Margens que los manifestantes ingresaron mostrando sus crucifijos y rezando el rosario en tono de voz elevado, sobreponiéndose al canto de inicio de la misa.
En declaraciones a Visão, Rafael da Silva, uno de los que ingresó y de los promotores de la acción, afirmó que lo que ellos realizaban era “una iniciativa pacífica”, y que “no es contra la comunidad gay”.
“Individualmente, no tenemos nada contra estas personas. El enemigo es esta ideología y algunos padres que la defienden contra lo que debería ser la Iglesia Católica y contra lo que es la voluntad de Dios”, resaltó Da Silva.
La policía acudió a la Iglesia y quienes ingresaron salieron sin ofrecer resistencia.
El periodista de Visão, João Amaral Santos, afirma en su nota que un comandante de policía confirmó la “perturbacióin de la ceremonia” por parte del grupo, y expresa que los implicados incurrieron en el delito de “impedimento, perturbación o ultraje a acto de culto”.
Sin embargo, al parecer esta es una opinión del periodista, quien no cita si alguien elevó este tipo de acusación contra los incursores, o si estos fueron detenidos, o si han sido imputados por autoridad judicial del delito referido.
Sobre las doctrinas defendidas por el jesuita James Martin, ya en el 2019 se pronunciaba el entonces Arzobispo de Filadelfia, Mons. Charles Chaput, quien decía en el informativo diocesano Catholic Philly que el sacerdote “no habla con autoridad en nombre de la Iglesia”. La advertencia del Arzobispo fue replicada por el Obispo de Springfield, Mons. Thomas John Paprocki, y el Obispo de Knoxville, Mons. Rick Stika.
Entre otros argumentos contra el jesuita, Mons. Chaput afirmaba que “el padre Martin sugiere que las personas atraídas por personas del mismo sexo y las personas con disforia de género se etiqueten de acuerdo con su atracción y disforia”, pero que “aunque la Iglesia sí enseña que el cuerpo es parte integral de la identidad humana, nuestros apetitos sexuales no definen quiénes somos”.
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