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Ocurrió en la localidad de Ein Karem, en las afueras de Jerusalén, con la presencia de los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa.
Fray Francesco Patton preside la celebración en el Santuario de la Visitación / Foto: Giovanni Malaspina-CTS.
Jerusalén (03/06/2020 10:07, Gaudium Press) El 31 de mayo la Iglesia celebra la fiesta de la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel, una conmemoración que este 2020 ha coincidido con una gran solemnidad: Pentecostés.
Debido a la fiesta de la venida del Espíritu Santo prima sobre la celebración mariana, en Tierra Santa recordaron el episodio evangélico de la visita de Nuestra Señora a su prima, con una celebración Eucarística que ocurrió el lunes 1 de junio.
La misa tuvo lugar en la localidad de Ein Karem, situada a las afueras de Jerusalén, donde de acuerdo con la tradición ocurrió la Visitación.
La conmemoración contó con la presencia de los frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa, y fue presidida por el Custodio, fray Francesco Patton, en compañía del vicario custodial, fray Dobromir Jasztal.
Los pies de María
Evocando el camino que la Virgen realizó hacia el encuentro con Isabel, el Custodio centró la homilía en los pies de María señalando:
“Los pies de María son los pies de quien evangeliza, de quien se pone rápidamente en camino para venir de Nazaret hasta aquí, a Ein Karem, para compartir la alegría de la maternidad y la alegría de la salvación que está cerca”.
Luego, añadió: “Al pensar en María, que corre a Ein Karem para visitar a su prima Isabel, me vivieron a la mente las palabras del profeta Isaías: ‘Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que proclama la paz, que anuncia la buena noticia, que pregona la justicia, que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!”.
En este sentido, fray Patton llamó a los presentes a continuar evangelizando: “Es nuestra vocación cristiana y franciscana. ¿Cómo son nuestros pies? ¿Saben moverse deprisa o son pies lentos y perezosos, tal vez parados en un lugar del que no queremos en absoluto?”.
Pocos fieles, pero mucha fe
La fiesta de la Visitación ha transcurrido con la presencia de pocos fieles, debido a las medidas de prevención sanitaria que operan en Tierra Santa debido a la pandemia del Covid-19. Pero esto no significó que no se celebrara con gran fe.
Santuario de la Visitación / Foto: Giovanni Malaspina-CTS.
“Este año hemos celebrado sin tantos fieles como en años pasados, pero no sin solemnidad. Lo hemos hecho con mucha fe, en la sencillez del lugar, aunque no haya una comunidad cristiana aquí en Ein Karem”, indicó fray Nicolás Márquez Gutiérrez, guardián del Convento de la Visitación.
El santuario de Ein Karem, donde se cree ocurrió este episodio bíblico, fue construido entre 1938 y 1955 en una propiedad que fue adquirida por los franciscanos en 1679, pero la solemnidad de la Visitación ya se celebrara desde siglos atrás -a partir del año 1263- por la Orden de los Frailes Menores, que se extendió a toda la Iglesia en el año 1389 gracias al Papa Urbano VI.
“El santuario de la Visitación nos habla de una alegría existencial, ontológica, de la parte más profunda de la persona, representada por el vientre de Isabel y el vientre de María Santísima. Una alegría en la que hay un encuentro con aquel que puede dar sentido al sufrimiento y la muerte (…) recordamos a María, portadora de la salvación”, señaló fray Márquez Gutiérrez.
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Con información de Custodia de Tierra Santa.
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