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La cifra supera la de 273,000 personas del 2020.
Redacción (28/06/2022 09:18, Gaudium Press) No es común que quien abandone la fe, realice un acto formal de su apostasía. Es claro que en Alemania esto se explica más por las repercusiones legales que ser católico o no ser católico conlleva, por ejemplo en materia fiscal. Pero que 360,000 personas hayan dejado la fe católica el 2021 en el país teutón, es más que significativo, desde donde se le mire.
Este dato supera el triste récord del 2020, cuando 273,000 personas abandonaron la fe romana.
Si sirve de elemento de análisis, se reporta que este huir de las huestes de los creyentes no es privilegio de la Iglesia Católica, que en Alemania cuenta con 21.645.875 miembros al día de hoy: en el 2021 280.000 protestantes también abandonaron su fe.
En todo caso, el dato cuestiona ya a muchos estudiosos, y por supuesto, a la jerarquía de la iglesia alemana embarcada en buena medida en un cada vez más oscuro y separado Camino sinodal alemán, calificado en días recientes por el Cardenal Gerhard Muller no solo como cismático sino apóstata.
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Es claro que los adeptos del Camino sinodal alemán alegarán la debacle de la Iglesia en su país para justificar y acelerar su reformas, en la línea del sacerdocio femenino, el fin del celibato eclesiástico, las ‘bendiciones’ de parejas homosexuales, la sujeción debida al magisterio de la Iglesia y la autoridad romana.
La Iglesia, una realidad sobrenatural
Sin embargo, a la par de los necesarios análisis que es preciso realizar ante tan terrible realidad, es indispensable no perder la noción de que la Iglesia es una institución humano-Divina, y que su vitalidad viene sobre todo de la unión con Cristo.
En ese sentido, la acusación lanzada por el Cardenal Muller al Camino sinodal alemán, cuando le achaca una “negación de la gracia”, reviste la mayor gravedad, y en el fondo sí explicaría la debacle de la Iglesia en su pais, pues la Iglesia alejada del flujo sobrenatural y de la Fuente de la gracia pierde su ímpetu y su capacidad de atraer, y tiende al anquilosamiento.
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