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David Hunter ha declarado que asfixió a Janice en un «asesinato misericordioso» después de que ella pidiera que le perdonaran una muerte larga y agonizante.
Redacción (26/07/2023 16:57, Gaudium Press) Después de jubilarse, David Hunter, de 75 años, de Northumberland, Inglaterra, y su esposa Janice se establecieron en Chipre. En el 2021, estranguló a su esposa con una almohada.
Hunter declaró que asfixió a Janice, que tenía una enfermedad terminal de cáncer, en un “asesinato misericordioso”, después de que ella pidiera que la salvaran de una muerte larga y agonizante. Luego él trató de suicidarse con una sobredosis cuando vio que su esposa estaba muerta.
El viernes pasado, 21 de julio, el Tribunal emitió un veredicto declarando a David no culpable de ‘asesinato premeditado’ pero sí del cargo menor de homicidio involuntario. El asesinato premeditado en Chipre conlleva una cadena perpetua obligatoria, mientras que por homicidio involuntario todas las sentencias están abiertas a la Corte, incluida una sentencia suspendida. La sentencia fue aplazada para el próximo 27 de julio.
Michael Polak, director de la firma de abogados Justice Abroad, que representa al acusado, dijo que la firma estaba «emocionada» por la decisión. “Este es un trágico accidente”, dijo Polak. “La relación de David y Janice duró más de 50 años, y es obvio que David hizo lo que hizo por amor a Janice [y] a pedido de ella”. También dijo que la compañía buscará una sentencia suspendida “dado el tiempo que David ya ha pasado bajo custodia, su edad y las circunstancias trágicas”.
El suicidio asistido o la eutanasia están actualmente prohibidos en Chipre. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido dice que “la eutanasia y el suicidio asistido son ilegales según la ley inglesa”. Los ciudadanos sospechosos de eutanasia, según las circunstancias, pueden ser acusados de homicidio involuntario o asesinato premeditado.
La Conferencia Episcopal Católica de Inglaterra y Gales se declaró en mayo en contra de cualquier legalización de la eutanasia en el país, y subrayó que el cuidado de la vida humana debe entenderse como “un arte terapéutico, basado en nuestro reconocimiento del amor imperecedero de Dios”. para todos nosotros que protege y sostiene la vida humana hasta la muerte natural”.
Con información de CNA
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