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A través de una carta al Alcalde de Nueva York se exigió respetar la libertad religiosa de la misma forma como se respetan las protestas.
Las protestas contra el racismo en Nueva York demostraron un fuerte contraste con la severa limitación de la asistencia a servicios religiosos. Foto: Stan Wiechers.
Nueva York (25/06/2020 20:26:40, Gaudium Press) Dos funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos enviaron una carta el Alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio. En su comunicación, solicitaron al gobernante tratar de manera equitativa a los creyentes religiosos en las medidas de prevención de la pandemia de coronavirus. El burgomaestre permitió y participó en manifestaciones masivas contra el racismo mientras continuaba restringiendo severamente los actos de culto religioso.
¿Las protestas por encima del culto religioso?
«La ciudad de Nueva York había impuesto vigorosamente restricciones a las reuniones religiosas, incluso mediante el envío de agentes de policía» , recordó la carta. «Al mismo tiempo, el alcalde de Blasio marchó en grandes reuniones políticas en persona sobre la reciente muerte trágica de George Floyd e hizo declaraciones que sugerían, de una manera prohibida por la Primera Enmienda, que el ejercicio religioso era menos valorado y protegido por Nueva York Ciudad que el ejercicio político».
Los firmantes de la carta, Eric Dreiband, Asistente del Fiscal General para los Derechos Civiles, y Matthew Schneider, Fiscal General de los Estados Unidos para el Distrito Este de Michigan, recordaron la necesidad de un trato equitativo para los creyentes. «La Primera Enmienda protege a los observadores religiosos contra el trato desigual», indicaron. «El gobierno no puede discriminar las reuniones religiosas en comparación con otras reuniones no religiosas que tienen el mismo efecto en el interés de la salud pública del gobierno, a falta de razones imperiosas».
Las normas legales en Estados Unidos permiten que el estado pueda imponer restricciones a los lugares de culto en la pandemia, pero deben ser similares a las impuestas a actividades secular. «A la luz de su apoyo y participación en las recientes protestas en la ciudad de Nueva York, el mensaje al público del gobierno de la ciudad de Nueva York parece favorecer ciertas reuniones seculares y desfavorecer las reuniones religiosas», afirmó la comunicación. «El cumplimiento de la Primera Enmienda no es opcional, y esa enmienda protege tanto el libre ejercicio de la religión como los derechos de reunión».
Con información de National Catholic Register.
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