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Ahora somos sorprendidos con un inédito elenco de pecados, a tener en vista cuando hagamos nuestra particular checklist camino al confesionario.
Redacción (19/09/2024 11:43, Gaudium Press) En estos tiempos conturbados, de Declaraciones de bendiciones absurdas y contestadas, de ‘caminos diversificados’ hacia Dios, e incluso de abstenciones de juzgar por quienes siempre juzgaron y están llamados a juzgar, ahora somos sorprendidos con un inédito elenco de pecados, a tener en vista cuando hagamos nuestra particular checklist camino al confesionario.
Pero es claro que el depósito de la fe, custodiado y explicitado por la Tradición, ya fue entregado por Cristo hace dos mil años, por lo que debemos —buenos cristianos que somos— intentar ligar este nuevo listado con ese depósito. Vamos a ver como nos va. Es solo un intento, sabiendo que doctores tiene la Santa Madre Iglesia, y que no somos de ese selecto grupo.
En la presentación que hicieron los Cardenales Grech y el cuestionado Hollerich, de la próxima sesión del Sínodo de los Obispos, se listó estos nuevos agregados al Vademecum de las faltas contra el Creador que se profundizará en el sínodo.
Si procederà alla confessione di alcuni peccati. In particolare, si confesserà il peccato contro la pace; il peccato contro il creato, contro le popolazioni indigene, contro i migranti; il peccato degli abusi; il peccato contro le donne, la famiglia, i giovani; il peccato della dottrina usata come pietre da scagliare contro; il peccato contro la povertà; il peccato contro la sinodalità / mancanza dell’ascolto, comunione e partecipazione di tutti.
Sin distinguir si son materia venial o mortal, o cuando dejan de ser de la una para convertirse en de la otra, privándonos de la gracia santificante, se habló de pecados como el ejercido ‘contra la Creación’ que deberá ser algo así como una no admiración o veneración a Dios en el Hermano Sol o la Hermana Luna, de acuerdo al sentir del San Francisco, que no es por nada el patronímico del actual pontificado. O tal vez, sea el abuso demasiado abusivo de la Creación, que vaya más allá de lo dicho por el Génesis: “Y los bendijo, diciéndoles: ‘Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla’”. (Gen 1, 28) Pero como estamos en estos tiempos de preocupación por el efecto invernadero o el cambio climático, tal vez se incluyan dentro de estos pecados contra la Creación no mudar el auto de gasolina a eléctrico en el plazo razonable de unos años. El magisterio nos irá aclarando el asunto.
También se habló de un ‘pecado contra la pobreza’, se entiende que sería el pecado de que haya muchos pobres, pero tal vez el magisterio deberá precisar esta cuantía, dado que Cristo dijo que “pobres siempre tendréis en medio de vosotros”; entonces debería establecerse después de qué porcentaje de pobres una nación se encuentra incursa en este tipo de pecado, y los plazos que se le deberían dar a un país para reducir los estándares de pobreza. (Ciertamente Cuba, Venezuela, Corea del Norte, serían países en pecado mortal). El magisterio deberá ir aclarando eso.
También el sínodo profundizará los pecados específicos ‘contra la mujer’, que por su definición deberán ser diferentes a los pecados contra el hombre. Ahh me olvidaba: Se entiende, usando la debida benevolencia, que todos los listados son pecados contra Dios —porque todo pecado es contra Dios y no contra la pachamama— pero estos últimos serán por actos específicos contra las mujeres en su condición de tales, que podría ser por ejemplo no cumplir lo establecido por San Pablo de que “los maridos deben amar a su mujer como a su propio cuerpo”. Pero claro, esto ameritaría también una reflexión profunda sobre los ‘pecados contra el hombre’, por ejemplo cuando no se cumple también lo de San Pablo de que “las mujeres deben respetar en todo a su marido”. Veremos; el magisterio irá aclarando.
También se habló de pecados ‘contra la paz’, se entiende que ofensas a Dios al irrespetar la concordia que debe regir entre hombres y pueblos, de los cuáles ciertamente se excluirá la legítima defensa, milenariamente consagrada por la Iglesia.
Más curioso está ese nuevo pecado ‘de la doctrina usada como piedra para ser arrojada contra’, que debe ser algo como cuando el fariseo acusaba a los discípulos de Cristo de no respetar el sábado. Pero ciertamente no será pecado cuando el cristiano ilumina y lanza la doctrina de Cristo a los que no la poseen, pues eso fue lo que mandó el propio Hijo de Dios: “El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará”. Tal vez el quid de este nuevo pecado se encuentre en la palabra “arrojada”: no se le puede arrojar la buena doctrina a nadie. Pero bien, habría que encontrar ahí el matiz, porque San Pablo ordenaba proclamar la Palabra de Dios y tomar la actitud de quien “insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta” (2 Tim 4, 2). De pronto la esencia de este nuevo pecado se refiera a que hay que ser prudente y no bruto a la hora de difundir la palabra de Cristo para no causar rechazo, que vamos, siempre hay que usar de buena educación y respetar las formas. Entonces este nuevo pecado sería algo en la línea de que no se debe irrespetar la prudencia y olvidar los buenos modales.
Eso sí, hay un pecado del que abiertamente nos declaramos incompetentes de profundizar, el ‘pecado contra la sinodalidad’, porque si ni siquiera sabemos bien que es sinodalidad, pues mucho menos sabremos como se comete pecado contra ella. El sinodo de la sinodalidad y el magisterio nos irán aclarando, Dios mediante.
Por en cuanto, y a la espera de que el magisterio nos arroje luces y doctrina, me quedo con el listado de los 10 mandamientos y el de virtudes de Santo Tomás y con las faltas a estos mandatos y a estas virtudes, que son los pecados. El cura me entenderá, que aún me confiese según esta norma; pero desde ya prometo ir reuniendo dinero para comprarme el auto eléctrico…
Por Carlos Castro.
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