Expresan los obispos que “no hay enfermos ‘incuidables’, aunque sean incurables”, y este es el título del documento.
Madrid (14/09/2020 13:16, Gaudium Press) El episcopado español, en nota difundida hoy día de la Exaltación de la Santa Cruz, ha sentado su posición sobre la Ley orgánica de regulación de la eutanasia que se tramita en la Cámara de Diputados.
Expresan los obispos que “no hay enfermos ‘incuidables’, aunque sean incurables”, y este es el título del documento.
La tramitación de la ley de eutanasia “es una mala noticia, pues la vida humana no es un bien a disposición de nadie”.
Recuerda la CEE que el pasado 1 de noviembre, en el documento “Sembradores de esperanza. Acoger, proteger y acompañar en la etapa final de la vida humana” se examinaron “los argumentos de quienes desean favorecer la eutanasia y el suicidio asistido, poniendo en evidencia su inconsistencia al partir de premisas ideológicas más que de la realidad de los enfermos en situación terminal”.
Y por ello invitaron a que el documento fuera leído. (Lo puede hacer dando clic aquí)
Expresan igualmente los prelados, que insistir en el mal llamado derecho a la eutanasia es propio “de una visión individualista y reduccionista del ser humano y de una libertad desvinculada de la responsabilidad”: “Se afirma una radical autonomía individual y, al mismo tiempo, se reclama una intervención ‘compasiva’” lo que es contradictorio.
Es decir, por una parte es negada la dimensión social del ser humano “diciendo mivida es mía y sólo mía y me la puedo quitar” y, por otra parte, “se pide que sea otro –la sociedad organizada– quien legitime la decisión o la sustituya y elimine el sufrimiento o el sinsentido, eliminando la vida”.
Sobre el llamado suicidio asistido
El suicidio, continúa, “también reclama una reflexión y prácticas sociales y sanitarias de prevención y cuidado oportuno”. La legalización de formas de suicidio asistido “no ayudará a la hora de insistir a quienes están tentados por el suicidio que la muerte no es la salida adecuada”, expresan.
“La ley, que tiene una función de propuesta general de criterios éticos, no puede proponer la muerte como solución a los problemas”, resalta.
Lo propio de la medicina es curar, pero igualmente “también cuidar, aliviar y consolar sobre todo al final de esta vida. La medicina paliativa se propone humanizar el proceso de la muerte y acompañar hasta el final”.
Por ello, apoyan “una adecuada legislación de los cuidados paliativos que responda a las necesidades actuales que no están plenamente atendidas”.
Con información de Aica
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