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La Conferencia Episcopal colombiana revela en comunicado que sólo hasta ayer el gobierno colombiano se puso en contacto con la presidencia de este organismo.
Bogotá (27/05/2020 15:38, Gaudium Press) En Colombia el pedido de la reapertura de templos comienza a ser avalancha. Hasta hace poco el gobierno del país andino parecía mantenerse en una posición que – para muchos – no se condolía con la índole católica de la nación, postergando tratar el tema a profundidad.
En el día de hoy, los obispos miembros de la comisión permanente del Episcopado colombiano han emitido un comunicado en el que se revela algo no conocido por la generalidad Opinión Pública: Que desde el pasado “20 de abril”, “han venido solicitando formalmente al Gobierno Nacional (…) la posibilidad de permitir la reapertura de los templos, y con la debida implementación de los protocolos de bioseguridad”.
Derechos consagrados en la Constitución
Fundamentan su pedido en el derecho a la “libertad de cultos, la profesión pública y la difusión individual o colectiva de la fe”, derechos consagrados en la Constitución colombiana.
Recalcan los obispos que “la vida espiritual es esencial para que la persona humana logre la salud integral y fortaleza de ánimo en estos tiempos difíciles”, además de hacer que el hombre se sensibilice “ante el dolor ajeno”, se mueva a la caridad y “a toda forma de solidaridad”, favoreciendo “la vida comunitaria.
Como ya ha sido expresado por multitud de personalidades de Iglesia en todo el mundo, comenzando por el propio Papa, declaran los obispos colombianos “el misterio cristiano no se puede vivir a plenitud virtualmente y que hace falta la celebración presencia de los sacramentos que santifica la vida entera de los creyentes”.
Se permite abrir otros espacios que congregan mucha más gente, pero no los templos
Recogen los obispos el sentir creciente de multitud de colombianos, de no entender “que se puedan abrir otros espacios que concentran mayor número de personas y se mantengan cerrados los templos”, y expresan que como consecuencia del aislamientos muchas obras de la Iglesia como “colegios, escuelas, hospitales, hogares de niños y ancianos, casas para migrantes, bancos de alimentos, comedores comunitarios, entre muchas otras” que “se han visto seriamente afectadas.
Expresan los obispos que sólo hasta ayer una comisión que el gobierno había establecido para estudiar la solicitud de la Iglesia se puso en contacto con la presidencia de la Conferencia Episcopal, y confían los obispos en que ese diálogo “avance a buen ritmo en el análisis de los protocolos de bioseguridad”. (Gaudium Press / Saúl Castiblanco)
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