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Es Santo Domingo otro de los santos de noble cuna, sus padres eran parientes de reyes. Su madre es beata.
Redacción (08/08/2020 17:44, Gaudium Press) Nuestro Santo de hoy es muy importante en la historia de la Iglesia, por la orden que fundó, por su vida, por todo. Domingo de Guzman nace en Caleruega, Burgos, en 1170, de noble cuna. Son sus padres, don Félix de Guzmán y doña Juana de Aza, emparentados ellos con los reyes de Castilla y de León, Aragón, Navarra y Portugal. Tuvo como hermanos a Antonio y Manés.
Narra la tradición que antes de que naciera, la beata Juana de Aza sueña que un perrito salía de su vientre con una antorcha en la boca. Era Dios avisándole del surgimiento de la semilla de los Domini Canes, los perros del Señor, los dominicos.
Fue educado por siete años por su tío el Arcipreste don Gonzalo de Aza, hasta cuando de catorce años fue a vivir a Palencia. Allí hizo seis cursos de Artes (Humanidades superiores y Filosofía); cuatro de Teología; y otros cuatro como profesor del Estudio General de Palencia. Cuando termina la carrera de Artes en 1190, recibe la tonsura y se hace Canónigo Regular en la Catedral de Osma.
Su caridad ya es eximia. En el año 1191, en Palencia, llega a vender hasta sus libros, objeto de lujo entonces, para aliviar el hambre de los pobres.
Ya monumento de virtud, el obispo lo encarga de los canónigos, y lo hace vicarios general de su diócesis.
Conoce los estragos de la herejía en el Langüedoc
En 1205, Alfonso VIII de Castilla hace que acompañe al Obispo de Osma para que en la corte danesa concerte las bodas del príncipe Fernando. Por ello cruza una y otra vez Francia, y conoce de primera mano los estragos que produce la herejía albigense. En coordinación con Inocencio III, en 1206, al terminar las embajadas, se establece en el Langüedoc para predicar la verdad a los herejes. Incluso rehúsa los obispados de Conserans, Béziers y Comminges. No son muchos lo clérigos que rehusaban obispados…
Nace la Orden de Predicadores
Buscando combatir la ignorancia religiosa, fuente de muchos males incluso el de la expansión de la herejía, Santo Domingo establece su primera casa en Tolosa, donada al Santo por Pedro Sella, quien junto a Tomás de Tolosa se asocia a su obra. Va en el 1215 al Concilio de Letrán donde pide la aprobación de su Orden, algo que ya estaba encaminado, pues según la tradición hubo un sueño.
Se cuenta que Inocencio III, reacio con la constitución de la nueva orden, tuvo un sueño, el mismo que tenía Santo Domingo y San Francisco. Veían ellos a dos frailes, uno de hábito blanco y el otro marrón, sosteniendo la Basílica de San Juan de Letrán que amenazaba derrumbarse. En San Juan de Letrán estaba la cátedra de Pedro y por ello era símbolo de la Iglesia. Sigue la tradición diciendo que el sueño era una incógnita para los tres, hasta que al día siguiente se encontraron Santo Domingo, San Francisco y el Papa y todo fue entonces luz y gozo.
Lo cierto es que el 22 de Diciembre de 1216, Honorio III con la Bula “Religiosam Vitam” confirma la Orden de Frailes Predicadores.
Vuelve a Francia en 1217 y en agosto de ese año envía cuatro de sus frailes a España y tres a París, y después otros a Bolonia.
En 1220 asiste al primer Capítulo General de la Orden, que se celebra en Bolonia. Muere el 6 de agosto de 1221, en Bolonia, teniendo ya la orden más de 60 casas.
Es canonizado por Gregorio IX, que era también su amigo.
Con información de Dominicos.org
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