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(Iesus autem tacebat…) “Mas Jesús callaba. (Mt. 26, 63-64)
Redacción (20/10/2021 11:56, Gaudium Press)
“Jesús, sin embargo, callaba…”
¡Con qué elocuente silencio predicas!
¡Qué abrasadas enseñanzas, mi Señor!
penetras con instancias tan divinas
incendiando el corazón de inmenso amor.
Tus labios callan con fervor que incita
y sus ecos se repiten con ardor
y en los siglos se canta y se repica
que eres ¡oh Dios! fuerza del alma y vigor.
¡Oh mutismo sacro de inmenso dolor!
que con calma audaz nos purifica
tus ojos relumbran con tanto fulgor,
la inefable luz que nos deifica
y le da la vida, su gracia y color
al alma que, ansiosa, así pacifica.
Por el Hno. Néstor Naranjo, EP
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