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Tras el “extra omnes”, el Cardenal Cantalamessa realiza meditación.
Foto: Screenshot Vatican Media
Redacción (07/05/2025, Gaudium Press) Extra omnes, “todos fuera”: las puertas de la Capilla Sixtina se han cerrado, ha iniciado el cónclave.
Pero antes, y ya cum clave, la meditación del Cardenal Cantalamessa, predicador emérito de la Casa Pontificia.
Después del rezo de las letanías, y del canto del Veni Creator Spiritus, al que se siguió el juramento de los 133 cardenales electores sobre el texto del evangelio de San Mateo, las puertas de la capilla están cerradas. El mundo entero pudo observar los rostros de los purpurados venidos de todos los rincones del mundo, que desarrollan en estos momentos la difícil tarea que les ha sido encomendada.
Incluso para quien sigue de cerca la vida de la Iglesia, no todos los rostros eran conocidos, evidenciando que sí, que se hallan presentes en la capilla del Papa Sixto muchos representantes de las ‘periferias’.
Sobre cuánto durará el cónclave, se han escuchado por estos días, diversidad de opiniones de cardenales, desde los que dicen con seguridad que será un cónclave de corta duración, hasta quienes afirman que no hay prisa, y que aún hay tiempo para conocerse mejor. Lo cierto es que las dinámicas al interior del recinto de los frescos de Miguel Ángel siempre serán originales, y cosas inesperadas pueden ocurrir, como ya han ocurrido a lo largo de la Historia.
Comienza entonces el tiempo de lo que algunos llamaron como la noticia que no genera noticia: 133 hombres reunidos, pero sin que nadie sepa cómo se está desarrollando el argumento.
Un guión secreto que entretanto, mantiene en vilo al mundo entero. (CCM)
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