Maduro determinó ‘Navidad’ ayer en Venezuela

Pero “la Navidad se acabó hace unos cuantos años”, declaran pensionados. La Iglesia ya se quejó de que Navidad “no debe ser utilizado con fines propagandísticos, ni políticos particulares”.

Redacción (02/10/2024 09:08, Gaudium Press) La Navidad, más en estos países latinoamericanos donde aún pervive la fe, está indisolublemente ligada al nacimiento del Redentor, que la Iglesia conmemora el 25 de diciembre. En algunos países, la cercanía de esa fiesta es ambientada por novenas, aguinaldos, posadas, en los más diversos ambientes, que además de recordar que Cristo trajo la salvación, sirven para estrechar los vínculos familiares, favorecer el perdón, o comenzar a hacer un balance del año que concluye e ir encomendando el que pronto va a iniciar. Navidad es sinónimo de esperanza.

Pero para Nicolás Maduro, inmerso en la mayor crisis política y social de los últimos años tras las elecciones del 28 de agosto, Navidad es un tiempo que se puede cambiar a voluntad, en una jugada calificada como intento de distracción de la Opinión que en el decir de los analistas mayoritariamente lo rechaza.

“Y con Cilita (por Cilia Flores, su esposa), del primero de octubre al 15 de enero, les digo con esta canción bella desde ya… ¡Feliz Navidad! En paz y felicidad. ¡Feliz Año Nuevo, y nos vemos en la calle… en la plaza!”, dijo Maduro en televisión estatal.

Durante el mes de septiembre, pues, el régimen chavista fue decorando calles, plazas, con este fin. Pero evidentemente lo arbitrario podrá imponerse pero no conquistar los corazones. Ya, cuando fue anunciado este período navideño de casi cuatro meses, la Iglesia había hecho oír su voz de protesta.

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En pronunciamiento realizado el pasado 3 de septiembre, la Conferencia Episcopal Venezolana ya expresaba que la Navidad, festejo cristiano, “no debe ser utilizado con fines propagandísticos, ni políticos particulares”.

“La Navidad es una celebración de carácter universal que conmemora el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. El modo y el tiempo de su celebración competen a la autoridad eclesiástica, que vela por mantener el verdadero espíritu y significado de este acontecimiento de riqueza espiritual e histórica, pues marca el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo”, afirmó la CEV.

Navidad es tiempo “de reflexión, paz y amor, y debe ser respetada como tal”, ratificaba el episcopado.

Pero el mundo ya conoce que los regímenes autocráticos se creen los dueños de todo, incluyendo de cuándo, cómo, dónde y por qué los pueblos puestos bajo su yugo deben qué celebrar.

Por en cuanto, los ositos gigantes con gorros rojos, los renos y luces ya iluminan muchos parques, mientras que la mayoría de los venezolanos miran escépticos, o se congregan en frente de la oficina de las Naciones Unidas en Venezuela, para quejarse por su exiguo emolumento pensional, y decir, como la abogada Urimare Capote, que en su país “la Navidad se acabó hace unos cuantos años”… (CCM)