Crónica Global afirma que el presidente de la Conferencia Episcopal española fue quien transmitió esa indicación de parte del Papa.
Redacción (15/09/2021 15:42, Gaudium Press) Los medios siguen hurgando cuanto pueden en el ‘guión’ de la triste historia del ya antiguo obispo de Solsona, España, Mons. Xavier Novell.
Ahora Crónica Global, citando “fuentes eclesiásticas”, afirma que la propia Santa Sede le ha prohibido al obispo exponer los detalles de sus amoríos con la escritora de novelas eróticas, con la que supuestamente estaría liado. Que incluso él sí habría querido dar explicaciones de su situación y de su dimisión al frente de la diócesis española.
Y Crónica ofrece más detalles: dice que fue el propio obispo de Barcelona, Mons. Juan José Omella, que es también presidente de la Conferencia Episcopal Española, quien le transmitió directamente la petición de parte del Papa Francisco.
De hecho, mucho más noticiada, ha sido la declaración del Cardenal Omella de hace unos días pidiendo “no hacer una novela morbosa” de todo lo ocurrido con Mons. Novell.
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Incluso el purpurado sugirió que mucho de lo dicho por los medios tiene la veracidad del mero invento: “Suele pasar que cuando no sabemos lo que ocurre nos inventamos mucho, pero hay que respetar la intimidad de las personas y las razones que cada uno tiene para tomar una determinada decisión y no hacer de eso una novela morbosa que provoque sufrimiento”, es el comentario completo del Cardenal, según reporta ABC.
Entonces, si se da crédito a lo dicho por Crónica Global, el purpurado estaría pidiendo tanto el silencio de los medios como de la fuente.
Pero es bastante probable que el pedido de Mons. Omella poco caso tenga, por lo menos en lo que tiene relación con la prensa. Medios españoles reportaban ayer que se le ha visto haciendo jogging temprano en Manresa, ciudad donde vive con su supuesta amante. Es decir, se le seguirá la pista, se buscarán declaraciones, se comparará su caso con otros similares. No es todos los días que un obispo de la Iglesia Católica renuncia a su ministerio por estos andares.
Ya se habla de repercusiones de la supuesta conducta del obispo en otros clérigos. Cierto o no, la verdad es que el mal ejemplo cunde, y más cuando proviene de una alta autoridad. Por ello es de ‘perogrullo’ insistir en los buenos oficios al momento de estas escogencias. (SCM)
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