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Posteriormente el gobierno alivió las medidas.
Redacción (19/03/2021 16:56, Gaudium Press) Mons. Bernardo Bastres, obispo de Punta Arenas, en Chile, había conclamado a los fieles a seguir participando de los cultos religiosos, pese a la determinación del gobierno de prohibirlos en lo que se denomina la Fase 2.
“Cuando una ley es injusta y cuando una ley está contra la conciencia, uno puede desobedecer la ley”, había declarado el prelado.
Poco después, el domingo pasado, el gobierno alivio la medida aunque se mantienen serias restricciones, pues solo se permite un aforo máximo de 20 personas en lugares abiertos.
Declaración pública del Obispo
En declaración pública posterior al cambio de normas por parte del gobierno, Mons. Bastres afirmó que “a lo largo de este tiempo de pandemia hemos sido respetuosos de las indicaciones y normas de la autoridad sanitaria y, en la nueva situación en que nos encontramos esperamos que todos la vivamos con mayor responsabilidad”.
Sin embargo, “el sentimiento de muchos católicos magallánicos, es que el costo de las medidas restrictivas recae sólo en algunas actividades y no en otras, al mismo tiempo, estas medidas no han respetado el caminar propio de cada región, dándole así una suerte de discriminación arbitraria, expresión del centralismo que vive nuestro país”.
“Nos alegramos que actualmente las ciudades de Punta Arenas y Puerto Natales hayan pasado al Paso 3 ‘Preparacion’, lo cual muestra por sí mismo lo injusto que era imponer a nivel nacional las nuevas restricciones del Paso 2 “Preparación”, sin tener en cuenta la situación que viven otras regiones del país, distintas a la región metropolitana”, continuó en su declaración el prelado.
El prelado dijo que sus palabras había que entenderlas en el contexto propio de la región de Magallanes, que ha pasado por “cuarentenas muy prolongadas” y que está en una mejor situación con relación al Covid.
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