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“Se nos ha encargado un Magisterio”, dijo Mons. Erik Varden, obispo de Trondheim.
Foto: Orden Cisterciense de la Estricta Observancia
Redacción (10/04/2023 16:15, Gaudium Press) En días pasados los obispos nórdicos suscribieron en conjunto una carta sobre sexualidad humana, enteramente de acuerdo al magisterio secular católico, en estos tiempos en que episcopados casi enteros como el alemán, rechazan puntos fundamentales de esta doctrina.
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En conversación con CNA Mons. Erik Varden, obispo de Trondheim, Noruega, ha explicado las razones de esa publicación en estos momentos.
“Obviamente, el tema ha estado en nuestro radar durante mucho tiempo, como en el de todos”, dijo el prelado a CNA. “La importancia de decir algo constructivo estaba clara para nosotros”.
Los obispos trataron el tema en su plenaria de otoño de 2022, y uno de sus miembros redactó un documento que se debatió en la plenaria de marzo.
“Estábamos esencialmente de acuerdo en lo que queríamos decir y cómo queríamos decirlo”, dijo. “En cuanto al contenido, creo que también estábamos completamente de acuerdo”.
Un monje que fue elevado a la categoría episcopal
Varden, de 48 años, era monje trapense y escritor espiritual. En 2020 fue consagrado obispo de Trondheim, en el centro de Noruega.
“Lo que queríamos dejar claro era simplemente que no estamos enviando esta carta como ocho personas individuales que se pusieron de acuerdo en algo y luego decidieron compartirlo con el mundo”, explicó, “sino que se nos ha encargado un magisterio, y ese magisterio no consiste en difundir nuestras propias opiniones, sino en enseñar y presentar lo más claramente posible la verdad que se nos ha dado”.
Y agregó:
“El concepto de depósito de la fe está muy arraigado en la concepción cristiana de la transmisión. Es un recordatorio extremadamente útil de la tarea de un obispo, que es preservar este legado, que es muy vasto y amplio, y dar a conocer a la gente las riquezas que contiene”.
La carta de los obispos católicos de Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca e Islandia fue leída a la hora de los sermones durante el fin de semana del 25 y 26 de marzo. Mons. Varden se declara sorprendido por el gran interés que suscitó.
“La carta es más larga que un sermón normal, así que fue una mortificación cuaresmal para los fieles» leerla en Misa, dijo con humor. «Pero la recibieron muy favorablemente”.
“Parte de nuestro deseo era crear un entorno en el que la gente pudiera hablar de ello sin polémicas”, explicó. El debate, añadió, debe “basarse en la fe, las Escrituras y la cristología”, es decir, el estudio de la persona de Jesucristo.
“Desde el punto de vista cristiano, una antropología desligada de la cristología cojea y es incompleta. Y cuando la Iglesia habla de estos temas, debe hacerlo desde su particular tesoro de intuiciones, a saber, una intuición cristocéntrica”, dijo Mons. Varden.
Con informaciones de CNA/InfoCatólica.
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