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La policía informa que los autores materiales ya están capturados, y que se busca a los intelectuales.
Obispo de Haití junto a Francisco – Foto: Celam
Redacción (08/07/2021 15:58, Gaudium Press) No se sabe aún la motivación que estaría detrás del asesinato del presidente de Haití Jovenel Moïse, mientras dormía en su residencia en Puerto Príncipe, en la madrugada de ayer.
Con el trascurso de las horas, se va conociendo más detalles, como que se escuchó a los asesinos hablando inglés y español.
Las autoridades han informado que en un cruce de disparos con la policía cuatro sospechosos murieron y que han sido capturadas seis personas relacionadas con el asesinato. “Tenemos a los autores físicos (del magnicidio) y buscamos a los intelectuales”, dijo el director general de la Policía, Léon Charles. De hecho, el jefe de policía confirmó que de los abatidos, tres son extranjeros.
Una historia marcada por la violencia
Han sido varios los especialistas que dicen que incluso en un ambiente acostumbrado a los sobresaltos como Haití, el asesinato del presidente Moïse, ponga el país “a la puerta del caos, y como ha pasado en otras ocasiones, esa inestabilidad política y social puede tener implicaciones para toda la región”, según declara Robert Fatton, profesor de la Universidad de Virginia.
Por su parte, los obispos de Haití han emitido una nota en la que declaran estar conmocionados: “La Conferencia Episcopal de Haití deplora y condena este inadmisible y repugnante asesinato, y presenta sus sinceras condolencias a los padres y amigos de la pareja presidencial”, expresan.
La historia del país en los últimos años ha estado marcada por “la elección deliberada de la violencia hecha, durante algún tiempo, por muchos sectores de la población como método de supervivencia y resolución de conflictos”, dice la comunicación, firmada por Mons. Launay Saturné.
Después de hacer un llamado al diálogo, los obispos invitan “a todos los hijos e hijas del país a superar su orgullo personal y sus intereses de grupo para buscar juntos, alrededor de una mesa, la solución haitiana tan esperada por la población, dictada por el amor a Haití y a nuestros valores como pueblo”.
Finalmente invocan la ayuda de Jesucristo y su Madre, bajo la advocación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, patrona del país.
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