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La denuncia hace parte de una declaración para apoyar una reforma de la ley de inmigración y que ayudaría a enfrentar la escasez de sacerdotes.
La enmienda de la actual propuesta de ley de inmigración es vital para garantizar el número de sacerdotes en Reino Unido. Foto: Annie Spratt.
Londres (12/06/2020 23:20:29, Gaudium Press) El Obispo auxiliar de Westminster, Inglaterra, Mons. Paul McAleenan y el Obispo de Galloway, Mons. William Nolan, emitieron un comunicado conjunto en apoyo de una enmienda a la ley de inmigración. La nueva ley, que se discute actualmente en el Parlamento y que los prelados piden cambiar, introduce un sistema de puntaje y retira las políticas de libertad de movimiento de la Unión Europea. Ambos prelados representan a sus Conferencias Episcopales en temas de migrantes y refugiados.
«La población católica del Reino Unido está compuesta por personas de todo el mundo, incluido un número significativo de ciudadanos europeos», indicaron los prelados. «Alrededor del 60% de los europeos que viven en el Reino Unido son católicos. Por lo tanto, reconocemos el profundo impacto que tendrá el fin de la libre circulación en tantas familias y comunidades». Entre las enmiendas solicitadas se encuentra la introducción de prórrogas al proceso de registro para evitar que una parte de los ciudadanos europeos llegue a quedar sin estatus legal.
Permitir el ingreso para paliar la escasez de sacerdotes
Los Obispos denunciaron que los sacerdotes son afectados por las normas migratorias. Antes, la mayoría de las Diócesis tramitaban visas de Trabajador Religioso de Nivel 5 para los sacerdotes extranjeros. Esto permitía suplir a sacerdotes faltantes por períodos cortos de tiempo, como es el caso de una enfermedad. Actualmente, los presbíteros deben tramitar visas de Ministro de Religión de Nivel 2, lo cual aumenta los costos en más del doble. «Para algunas parroquias esto es insostenible, comprometiendo la oportunidad de las personas de practicar su fe». Esto se aplicaría a los sacerdotes europeos si se implementa la ley en discusión, agravando notablemente el problema.
Los Obispos también pidieron que se establezca un tiempo límite de detención de inmigrantes y la derogación del umbral de ingreso mínimo para visas familiares. Igualmente solicitaron que el trabajo ilegal no se considere delito, ya que esta situación permite que los inmigrantes soporten condiciones de explotación para no ser denunciados. «Apoyamos firmemente las enmiendas que aborden estos importantes problemas y esperamos que los parlamentarios de todas las partes aprovechen esta oportunidad para ayudar a crear un sistema de inmigración más justo y humano», indicaron los Obispos.
Con información de Iglesia Católica en Inglaterra y Gales.
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