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«No solo se destruye una parte de la herencia religiosa, sino también un símbolo de la fe católica que se daña», lamenta la Conferencia Episcopal Francesa.
Redacción (20/07/2020 16:15, Gaudium Press) Con motivo del terrible incendio que azotó la Catedral francesa de Nantes el sábado pasado, la Conferencia Episcopal francesa publicó un comunicado en el que destacó que “después del incendio de Notre-Dame en París , en abril de 2019, y el de esta misma catedral en Nantes en 1972, no solo es parte de la herencia religiosa que se destruye, sino también un símbolo de la fe católica que se daña, hiriendo los corazones de todos aquellos para quienes estos edificios son lugares de oración, refugios espirituales, puntos de referencia para tu fe”.
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Los prelados instaron a los fieles a unirse en oración en apoyo de los católicos en Nantes. Además, señalaron que el presidente francés, Emmanuel Macron, se comunicó con el presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, el obispo Eric de Moulins-Beaufort, expresando su pesar y expresando “el vínculo que une a la comunidad nacional con la comunidad católica frente a este nuevo drama”.
104 bomberos respondieron la llamada
En la mañana del sábado 18, el departamento de bomberos fue llamado a un evento en la Catedral de Nantes. Al llegar al sitio, se dieron cuenta de que había tres focos de fuego, el principal ubicado cerca del órgano de la iglesia.
Después de un esfuerzo conjunto, los 104 bomberos que respondieron a la llamada lograron apagar las llamas. A pesar del daño, el general Laurent Ferlay, jefe del departamento de bomberos, declaró que el daño causado no representa «una escena como Notre-Dame» en París.
Destrucción del órgano construido en 1620
Sin embargo, se lamenta la destrucción prácticamente completa del órgano, una joya construida por Girardet en 1620, que había resistido el ataque de la Revolución Francesa, cuando la catedral de Nantes se convirtió en un ‘templo de la razón’, a los bombardeos de la segunda guerra, y al incendio en 1972, que fue más grave que este en 2020. “Es impresionante, es una pérdida inestimable”, se lamentó el padre François Renaud, administrador diocesano.
El gran instrumento fue restaurado en dos ocasiones, en 1784 y en 1970: “Sus 5.500 tubos nunca dejan de cantar ‘belleza’ con convicción, pero no sin matices, en un diálogo armonioso que alterna la dulzura mística de sus combinaciones y el poder impresionante. del todo ”, expresó sobre las melodías de su órgano, el sitio web de la Catedral.
El órgano había sido inaugurado de su segunda restauración dos meses antes del incendio de 1972. La acción decidida de un sacerdote y dos empleados de la casa restauradora, impidió que las llamas llegaran al órgano, que desafortunadamente no se repitió esta vez.
Persecución religiosa
De enero a marzo de 2019, la Conferencia Episcopal Francesa informó que hubo 228 «actos violentos anticristianos». La policía francesa confirmó que en 2018 hubo 129 robos y 877 incidentes de vandalismo en lugares católicos, principalmente iglesias y cementerios. Este tipo de ataques se cuadruplicó de 2008 a 2019. Aunque Francia ha sufrido más ataques que cualquier otro país europeo, los números están aumentando en toda Europa. (EPC)
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