“La legalización de una droga supone mirar hacia otro lado e ignorar lo que realmente necesita la sociedad”, lamentan los obispos.
Ciudad de México (23/11/2020 15:36, Gaudium Press) Después de la legalización del “uso recreativo” y comercialización del cannabis, el cáñamo y sus derivados, ocurrida el pasado 19 de noviembre en el senado mexicano, la conferencia episcopal ha emitido ayer un comunicado en el que lamenta el hecho y señala que “ha faltado un debate público pluralista y, sobre todo, escuchar a especialistas en el tema”. El proyecto ahora se estudia en la Cámara de Diputados.
El uso de la marihuana sí daña
“La iniciativa aprobada no tiene en cuenta el daño a la salud derivado del creciente uso de la marihuana, no considera los efectos en las familias causados por los jóvenes que consumen drogas, ni ayuda a inhibir o reducir la exposición a las sustancias estupefacientes. Vemos el signo de una política de Estado que ignora a los débiles y descarta a los que deberían estar más protegidos. La legalización de una droga, sea esta u otra, significa dar la espalda e ignorar las necesidades reales de la sociedad, más aún en el contexto actual de la pandemia de coronavirus, la crisis económica y la crisis de seguridad”, expresan los obispos.
Refiriéndose a la marihuana y derivados, los obispos afirman que “los profesionales de la salud y muchas personas que los han consumido atestiguan que su uso, en cualquier cantidad y composición, reduce significativamente el control sobre las propias acciones y pone al consumidor en grave peligro para sí mismo y para los demás”.
El bien común deja de ser prioridad
Aunque se hayan establecido supuestas limitaciones a su uso, el comunicado de los obispos expresa que “el problema no es establecer normas y condiciones para el uso de la marihuana”, sino que ya no se piensa en el bien de los demás como un bien para nosotros. “Se abandona una política de promoción y protección de la salud para satisfacer los intereses de unos pocos. La salud y el bien común dejan de ser un bien prioritario para dar paso a los gustos de las personas, aunque puedan causar daños a terceros. Las reivindicaciones de unos pocos de libertad sin responsabilidad son más importantes que el bien general de la salud. Estos hechos ponen en tela de juicio los criterios que orientan a las autoridades a la hora de abordar cuestiones que implican un equilibrio entre la libertad del individuo y la responsabilidad que tenemos en la sociedad. Ahora hablamos de cannabis, mañana habrá otros temas donde pocos pueden afectar el bienestar de todos”.
Piden los obispos que la iniciativa sea modificada, y exhortan a todos los mexicanos a conocer las terribles consecuencias de ese consumo
Con información de Fides.
Deje su Comentario