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El Pontífice continuó con sus catequesis sobre el Santo Patriarca.
Redacción (26/01/2022 09:50, Gaudium Press) En la secuencia de las catequesis sobre San José, que realiza el Papa en las audiencias generales de los miércoles, hoy Francisco habló de las comunicaciones de Dios a San José en sueños, algo que ha sido muy destacado por la iconografía cristiana.
Se leyó el pasaje de San Mateo en el que el ángel del Señor le dice en sueños al Patriarca que regrese de Egipto a Israel con la Sagrada Familia, pues los que querían matar al Infante ya había muerto. Volvieron así a Nazaret.
El sueño, un símbolo de la vida interior
En las culturas antiguas “los sueños eran considerados un medio a través del cual Dios se revelaba”, dijo Francisco. “El sueño simboliza la vida espiritual de cada uno de nosotros, ese espacio interior, que cada uno está llamado a cultivar y custodiar, donde Dios se manifiesta y a menudo nos habla”.
“Pero también debemos decir que dentro de cada uno de nosotros no está solo la voz de Dios: hay muchas otras voces. Por ejemplo, las voces de nuestros miedos, de las experiencias pasadas, de las esperanzas; y está también la voz del maligno que quiere engañarnos y confundirnos”.
Sabiendo lo anterior, cumple “lograr reconocer la voz de Dios en medio de las otras voces”. En este sentido “José demuestra que sabe cultivar el silencio necesario y, sobre todo, tomar las decisiones justas ante de la Palabra que el Señor le dirige interiormente”, explicó el Pontífice.
Una escuela para aprender a atender la voz de Dios
El Papa invitó a meditar en los 4 sueños que el evangelio muestra como protagonista a San José, para entender como debe ser nuestra respuesta “ante la revelación de Dios”.
“Queridos hermanos y hermanas, el Señor nunca permite un problema sin darnos también la ayuda que necesitamos para afrontarlo. No nos arroja allí, solos al horno. No nos arroja entre las bestias. No. Cuando el Señor nos muestra un problema o nos revela un problema, siempre nos da la intuición, la ayuda, su presencia, para salir de él, para resolverlo”
“En la vida experimentamos peligros que amenazan nuestra existencia o la de los que amamos. En estas situaciones, rezar quiere decir escuchar la voz que puede hacer nacer en nosotros la misma valentía de José, para afrontar las dificultades sin sucumbir”.
Destacó Francisco que “También el miedo forma parte de la vida y también éste necesita de nuestra oración. Dios no nos promete que nunca tendremos miedo, sino que, con su ayuda, este no será el criterio de nuestras decisiones. José siente el miedo, pero Dios lo guía también a través de él. El poder de la oración hace entrar la luz en las situaciones de oscuridad”.
El Papa invitó a orar por los que sufren y no tienen conciencia del poder de la esperanza y la oración. Pidió que se invoque a San José para que pueda ayudarlos a “abrirse al diálogo con Dios, para reencontrar luz, fuerza y ayuda”. Convocó también a encomendarnos a San José para obtener su intercesión.
Con información de Vatican News
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