viernes, 26 de julio de 2024
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Presidenta de cámara de representantes americana desobedece y comulga en iglesia en Washington

Nancy Pelosi fue vista comulgando en una iglesia en Washington el pasado domingo. Desafía así la prohibición hecha por el Arzobispo Cordileone.

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Foto: Wikimedia commons

Redacción (24/05/2022 16:36, Gaudium Press) Es interesante ver como un tema estrictamente religioso es capaz todavía de interesar la prensa del mundo entero.

Como notició Gaudium Press el pasado 20 de mayo, el arzobispo de San Francisco Mons. Salvatore Cordileone, prohibió a la presidenta de la Cámara de Representantes de los EE.UU., Nancy Pelosi, recibir la comunión sacramental por sus repetidas posturas en favor del aborto.

La medida del Arzobispo contra Pelosi, quien se ha declarado ‘devota católica’, se sustenta en el cánon 915 del Código de Derecho Canónico, el cual determina que “no deben ser admitidos a la sagrada comunión los excomulgados y los que están en entredicho después de la imposición o declaración de la pena, y los que obstinadamente persistan en un manifiesto pecado grave” tal como la promoción del aborto.

Pero al parecer la determinación del Arzobispo tiene sin cuidado a la Speaker Pelosi, quien de acuerdo al diario inglés Daily Mail, fue vista el domingo pasado en misa de 9 am en la iglesia Holy Trinity del vecindario de Georgetown, en Washington, y ahí comulgó. Afirma el Daily Mail, que el consejo parroquial de esta iglesia ya había afirmado antiguamente que “no negaría la Eucaristía a las personas que se presenten para recibirla”, pues esta debe considerarse “no como un premio para los perfectos, sino como una poderosa medicina y alimento para los débiles”. Holy Trinity es regentada por jesuitas.

Prohibida de recibir comunión cerca a su casa de campo

De forma diversa piensa el obispo de Santa Rosa, Mons. Robert Vasa, pastor de la diócesis donde Pelosi asiste a misa cuando va a vacacionar en su casa de Napa Valley. Tras conocerse la determinación de Mons. Cordileone, el obispo Vasa avisó al párroco de la iglesia donde la congresista va a misa que no se le podía dar la comunión, puesto que la prohibición sigue a la persona y no depende del lugar.

Lo cierto es que la medida del Arzobispo Cordileone sigue vigente, y solo quedaría sin efecto si Pelosi accede a “repudiar públicamente su apoyo al ‘derecho’ al aborto, [va a] confesarse, y recibir la absolución por su cooperación con este mal en el sacramento de la Penitencia”, según expresó el mismo prelado en la comunicación en que tornó pública la medida contra la Speaker.

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