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Los niños que nacieron durante la cuarentena podrán recibir la bendición en la Capilla de la Virgen de Belén.
Además de Sacramento del Bautismo, es tradición presentar a la Virgen los recién nacidos / Foto: @malenymedina por Cathopic.
Granada (23/06/2020 10:46, Gaudium Press) En muchos países es tradición que los recién nacidos sean llevados a los templos y presentados a la Virgen María, confiandole a la Madre su vida y protección.
Esta tradición se ha visto truncada en el tiempo de pandemia debido al cierre de los templos, pero poco a poco, con la paulatina apertura de las iglesias, se ha venido retomando.
Pensando en todos los recién nacidos de la cuarentena, la Catedral de Granada en España abrirá todos los domingos las puertas para recibir a los padres que deseen que sus hijos reciban la bendición de Nuestra Señora.
Ante la Virgen de Belén
La Archidiócesis de Granada, en nota de prensa, señala al respecto:
“Ahora sí es posible acudir a las iglesias, con las medidas de seguridad y sanitarias señaladas, las madres y padres cuyos hijos han nacido en estos meses pueden llevarles los domingos a la catedral para ser bendecidos”.
De esta manera, los padres que deseen llevar a los recién nacidos a la Catedral, lo podrán hacer los domingos entre las 11:00 y las 12:30 horas y pedir la bendición.
Los niños serán presentados a Nuestra Señora en la Capilla de la Virgen de Belén, ubicada en una de las naves laterales de la Catedral.
En la capilla se encuentra una hermosa imagen de esta advocación mariana, obra de Alonso Cano, inspirada en la narración del Evangelio de Lucas 2, 16-19:
“Fueron con presteza los pastores a Belén y encontraron a María, a José y al Niño acostado en un pesebre. Al verle contaron cuánto se les había dicho acerca del Niño. Y cuantos oían se maravillaban de lo que les decían los pastores. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón”.
Oración presentación de los niños a la Virgen
Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, te presentamos a estos niños que Dios nos ha dado; los ha confiado a nuestro cuidado y protección, como confió a José a ti y al Niño Jesús.
Nuestros hijos, por el Sacramento del Bautismo se han hecho hijos de Dios, hermanos de Cristo, miembros vivos de su Iglesia y templos del Espíritu Santo.
Te los consagramos con todo nuestro corazón, y los entregamos confiadamente a tu ternura y vigilancia maternal.
Que, por tu poderosa intercesión, Dios los proteja en su alma y en su cuerpo, y los preserve de todos los males.
Ayúdamos a nosotros, sus padres, a cumplir fielmente nuestras obligaciones con ellos, así como el compromiso que hemos contraído delante de Dios.
Que con nuestra palabra y especialmente con nuestro ejemplo les enseñemos a creer y a practicar las verdades de la fe, y el amor al prójimo y el cumplimiento de la ley de Dios.
Virgen María, en ti confiamos. Ayúdanos.
Ver también:
La Santa Sede aprueba nueva “Bendición de un niño en el útero”
Con información de Archidiócesis de Granada.
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