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Desde la insurgencia de Boko Haram en 2010, la población cristiana en Nigeria ha experimentado una creciente persecución religiosa.
Foto: Divulgación – Diócesis de Abakaliki
Redacción (17/07/2023 16:05, Gaudium Press) Un sacerdote católico y otras tres personas, que habían sido secuestradas cuando regresaban de una reunión pastoral el pasado lunes 10, fueron liberados ilesos dos días después del crimen.
Un gozo que Dios haya contestado nuestras oraciones
Según el canciller de la diócesis de Abakaliki, el padre Uzoma Opoke, en un comunicado de prensa, un grupo de hombres armados no identificados secuestró al padre Joseph Azubuike de esa diócesis y a otros tres fieles en el estado de Ebonyi, Nigeria.
El Canciller diocesano celebró esta liberación, señalando que era “una alegría que Dios haya respondido a nuestras oraciones y concedido la liberación incondicional de su siervo de una manera tan notable”.
Fuerzas policiales se comprometieron a capturar a los secuestradores
El padre Azubuike, que es el párroco de St. Charles en la comunidad de Isu expresó su gratitud al gobernador del estado de Ebonyi, Francis Nwifuru, y a las agencias de seguridad por sus incansables esfuerzos para asegurar su liberación.
Un vocero policial aseguró que el sacerdote y los demás rehenes fueron sometidos a exámenes médicos que confirmaron que gozaban de buena salud. Además, aseguró que se realizan intensas labores para apresar a los delincuentes.
Crece la persecución contra los cristianos en Nigeria
Desde la insurgencia de Boko Haram en 2010, la población cristiana en Nigeria ha experimentado una creciente persecución religiosa. Militantes de la etnia Fulani – musulmanes – operan en las partes central y sur del país, mientras que la insurgencia y la Provincia de África Occidental del Estado Islámico operan predominantemente en el noreste.
Hasta el año pasado, Nigeria sigue siendo el país con el mayor número de cristianos asesinados, golpeados o maltratados. Según el informe Open Doors 2023 World Watch List, la nación africana también ocupa el segundo lugar entre los países con más cristianos desplazados e iglesias atacadas. (EPC)
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