El 1 de mayo, día del trabajo, se recuerda a San José Obrero. Es ocasión propicia para pedir su intercesión por todos los que están sin trabajo.
Redacción (30/04/2020 13:10, Gaudium Press) El 1 de mayo, día del trabajo en muchos países, se recuerda a San José Obrero, patrono de los trabajadores, siendo ocasión propicia para pedir su intercesión ante Dios por todas las personas que en el mundo, debido al confinamiento obligado generado por la pandemia de Covid-19, han perdido sus empleos.
La fiesta en honor al humilde carpintero de Nazaret fue instituida en el año 1955 por el Papa Pío XII, quien quiso que se celebrase la memoria litúrgica de San José como obrero en el contexto del día del trabajo.
El Pontífice, reunido en la Plaza de San Pedro en el Vaticano con un grupo de obrero deseó que el Santo esposo de la Virgen María fuera para todos los obreros del mundo “especial protector ante Dios, y escudo para la tutela y defensa en las penalidades y riesgos del trabajo”.
“El humilde obrero de Nazaret, además de encarnar delante de Dios y de la Iglesia la dignidad del obrero manual, sea también el próvido guardia de vosotros y de vuestras familias”, señaló asimismo el entonces Vicario de Cristo.
San José, intercesor para todas las causas
Lo cierto es que San José, como fiel custodio del Niño Jesús y hombre justo, también es un gran intercesor para todas las causas. No hay nada que no se le pida en lo que él no auxilie, siempre y cuando sea la voluntad de Dios.
Santa Teresa de Ávila, reformadora de la Orden del Carmelo y grande mística, tenía una gran devoción por el patrono de la Iglesia Universal. La religiosa carmelita decía sobre este santo:
“No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo; de los peligros me ha librado, así del cuerpo como del alma; que a otros santos parece les dio el Señor la gracia para socorrer en una necesidad; a este glorioso santo, tengo experiencia que socorre en todas, y que quiere el Señor darnos a entender, que así como le fue sujeto en la tierra (…), así en el Cielo hace cuánto le pide”.
Entonces, ¿por qué no orar a san José en este tiempo de dificultad?
Conoce la historia de Santa Teresa de Jesús y San José “El Parlero”:
Oración a San José Obrero
Nos dirigimos a ti, Oh bendito San José, nuestro protector en la tierra, como quien conoce el valor del trabajo la respuesta a nuestro llamado.
A través de tu Santa Esposa, la Inmaculada Virgen Madre de Dios, y sabiendo el amor paternal que tuviste a nuestro Señor Jesús, te pedimos nos asistas en nuestras necesidades y fortalezcas en nuestros trabajos.
Por la promesa de realizar dignamente nuestras tareas diarias, líbranos de caer en el pecado de la avaricia, de un corazón corrupto. Se tú el solícito guardián de nuestro trabajo, nuestro defensor y fortaleza contra la injusticia y el error.
Seguimos tu ejemplo y buscamos tu auxilio. Socórrenos en todos nuestros esfuerzos, para así obtener contigo el descanso eterno en el Cielo. Amén.
De la redacción de Gaudium Press, con información de devocionario.com.
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