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En la diócesis de Fréjus-Toulon, hay cinco seminaristas que esperan la ordenación diaconal, en su camino hacia el sacerdocio, desde hace más de un año, uno de los cuales lleva más de dos años esperando.
Foto: Vatican news
Redacción (26/06/2024, Gaudium Press) La comunidad tradicionalista de derecho diocesano de los Misioneros de la Divina Caridad, vinculada a la diócesis francesa de Fréjus-Toulon, está enfrentando dificultades debido al bloqueo del Vaticano a la hora de permitir nuevas ordenaciones diaconales y ordenaciones sacerdotales. De hecho, hay cinco seminaristas que llevan más de un año esperando la ordenación diaconal. Uno de ellos incluso lleva más de dos años esperando.
Según el padre Jean-Raphaël Dubrule, superior general de la comunidad, el retraso no está relacionado con la situación general de la diócesis, que se ha normalizado desde el nombramiento del obispo coadjutor François Touvet, responsable de la formación clerical, sino con la celebración en el rito antiguo, previsto en los estatutos de la comunidad.
En un comunicado emitido el lunes pasado, el padre Jean-Raphaël Dubrule afirmó: “Después de numerosas conversaciones con las autoridades romanas competentes del Vaticano, encabezadas por el obispo Mons. François Touvet, a quien agradezco calurosamente su gran apoyo a nuestra comunidad, parece que la situación está bloqueada no apenas por causa del ritual de ordenación, sino también por la posibilidad de que los futuros sacerdotes puedan celebrar en el rito antiguo”. Por lo tanto, “puede ser que los candidatos sean ordenados sin ser autorizados a celebrar según el rito antiguo. Entonces ya no podrían ejercer su ministerio dentro de la comunidad y de acuerdo con los estatutos”.
Aprensión en los círculos tradicionalistas
La “Société des Missionnaires de la Miséricorde Divine” fue fundada en Toulon en 2005. Actualmente la comunidad cuenta con 22 miembros, compuesta por siete sacerdotes, un diácono, dos hermanos y 12 seminaristas. Su objetivo es la realización de sus tres carismas: la misericordia, la celebración de la misa en la forma preconciliar y la misión, especialmente entre los musulmanes. La comunidad está subordinada a la autoridad diocesana, cuyo obispo, Mons. Dominique Rey, fue sometido a una “visita apostólica” por decisión del Papa Francisco en febrero de 2023, y todas las ordenaciones en la diócesis, incluidas las de misioneros, fueron suspendidas indefinidamente por Roma.
Como resultado de esta visita apostólica, Mons. François Touvet fue nombrado obispo coadjutor, asumiendo gran parte de las responsabilidades y autoridad en la diócesis, como la supervisión del clero diocesano, la formación sacerdotal, la gestión financiera y el apoyo a las numerosas comunidades religiosas, que crecieron gracias a la actitud acogedora de Mons. Rey durante su gobierno.
Cuando asumió el cargo, Mons. Touvet declaró que el decreto vaticano que suspendía las ordenaciones había sido revocado y que las primeras ordenaciones tendrían lugar el mes siguiente. Sin embargo, los Misioneros de la Divina Misericordia no fueron incluidos.
En las últimas semanas, ha habido temor en los círculos tradicionalistas de que el Vaticano esté considerando promulgar una prohibición amplia, definitiva e irreversible de la misa tradicional en latín.
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