El famoso autor italiano conversó con Aciprensa con ocasión de una reedición de su “Leyendas negras de la Iglesia.
Redacción (24/11/2022 12:54, Gaudium Press) Con ocasión de una reedición de “Leyendas negras de la Iglesia”, uno de sus varios best-sellers, Vittorio Messori ha conversado con Nicolás de Cárdenas de Aciprensa, sobre el amplio tema de su libro, nada más ni nada menos que la historia de lucha de la Barca de Pedro.
Messori no necesita mucha presentación. Algunos dicen incluso que Ratzinger se elevó a gran figura global desde la publicación de Rapporto sulla fede – Vittorio Messori a coloquio con il cardinale Joseph Ratzinger. Lo cierto es que después de ese libro, Messori también se convirtió en polo de pensamiento católico a nivel mundial.
Ahora, en su conversación con De Cárdenas, Messori recuerda que la Iglesia ha sido “signo de contradicción” en sus veinte siglos de existencia, objeto de hostilidad, que comenzó primero con “los hebreos, como se descubre por los Hechos de los Apóstoles”. Sin embargo, los ataques externos no son tanto de preocupar: “lo que sí me da miedo es el hecho de hoy se tiene la impresión de que los verdaderos enemigos de la Iglesia están en su interior”.
Messori comparte con su entrevistador la impresión de que “hoy la polémica más áspera contra el Magisterio, contra la jerarquía, contra la enseñanza tradicional de la Iglesia, tenga lugar dentro de la Iglesia, no fuera”. Esa es “la novedad que más miedo da”, expresa.
Él por lo demás ha dedicado “buena parte” de su tiempo “no a contrastar los argumentos de quien está fuera, sino a contrastar el sabotaje de quien está dentro”.
La Iglesia enfrentó paganos, herejes medievales, iluministas, positivistas, marxistas, liberales y nazis. “La aversión contra la Iglesia forma parte de esa vocación de signo de contradicción que Jesús mismo ha previsto”, dice Messori. Pero estos enemigos eran más o menos rápidamente identificados como enemigos no católicos. El problema de ahora, según Messori es que ahora desde dentro de la Iglesia no pocos están cuestionando lo que es la esencia de la Iglesia.
Y esa novedad le causa miedo.
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